2 Timoteo 3:14-15 NBLA: “Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido. Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.”
Persistir. Es una de las palabras que con más frecuencia he escuchado en esta época a voz de diferentes líderes y pastores, y no es para menos, pues estos son tiempos en los que menos queremos o en los que más nos cuesta permanecer. La falta de presencialidad en las iglesias y el aislamiento han sido instrumentos para que Satanás enfríe nuestros sueños, nuestra comunión con Dios y con el cuerpo de Cristo, para dejarnos esclavos de las pérdidas que hemos sufrido, en muchos aspectos, durante esta larga temporada.
Sin duda este ha sido un tiempo en el que Dios ha buscado CONVENCERNOS a través de su palabra y su Espíritu de la esperanza viva que hay en El y de su propósito eterno con su pueblo, con el remanente que durante esta dura temporada haya obedecido a su llamado de mayor intimidad, santidad y conexión con su gloria.
“Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste.”
Aunque las malas noticias quieren ahogarnos, y las olas de desánimo son más frecuentes y vienen cada vez con más fuerza; aunque veamos la maldad incrementarse al punto que, aquellos que decían creer se han alejado y han decidido vivir lejos de Dios, o se han cargado de argumentos alejados de la verdad de la palabra, nosotros “sin embargo, a pesar de ello” debemos persistir, mantenernos, subsistir en medio de todo esto.
Estemos atentos para rechazar el veneno de las personas que se han alejado y hablan con un corazón herido, que se han entregado a sus concupiscencias o sus deseos carnales, aburridos de la vida cristiana y su “falta de resultados”, tengamos presente que las características de las personas en los últimos tiempos es que rechazan a Dios y actúan motivados por su ego hinchado, eso es lo que hemos aprendido. Si damos lugar a recibir este veneno, poco a poco se va introduciendo en nuestra mente hasta que empieza a surtir su efecto, sembrar dudas y hacernos desistir, por esto el apóstol Pablo insiste.
Este es un consejo para un joven que desde niño había aprendido que la fuente de la sabiduría viene de Dios a través de las escrituras y la luz revelada en la Cruz, el mensaje redentor que nos da la identidad ante Dios y los hombres. No todos hemos tenido el privilegio de tener esto sembrado en nuestro corazón desde niños, entonces cuánto más necesitamos sembrar en nuestro corazón cada día la palabra de Dios.
Este debe ser un enfoque no sólo personal sino para todo el equipo ministerial, con el fin de enfocarnos en medio de la corrupción de los malos maestros que nos rodean. Entre los jóvenes existe un dicho que dice: “se le metió al rancho”, y cuando se quiere mencionar la gravedad del tema se agrega: “se le comió la comida y se le puso su pijama”. Meditar en esta palabra me hizo recordar este dicho, no podemos dar pie a que las cosas y las personas que caracterizan estos tiempos entren a nuestra casa (física), a nuestro hombre interior, pues somos casa de Dios, y a nuestra Casa de Refugio (iglesia), y que se apropie de nuestras cosas y de nosotros mismos.
Tiempo de Hablar con Dios: Bendito Rey, hoy más que nunca, necesitamos atesorar en nuestro corazón todo lo que nos has enseñado y nos sigues dando a través de Tu palabra, queremos aprender más de Ti por eso rogamos, Santo Espíritu de Dios, que nos des más hambre y sed de Tu presencia y Tu palabra, enséñanos más, necesitamos más, porque estos son tiempos difíciles y no queremos vivirlos apartados de Tu verdad, en el nombre de Jesús. Amén.
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (KMR)
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