2 Timoteo 1:13-14 NTV: “Aférrate al modelo de la sana enseñanza que aprendiste de mí, un modelo formado por la fe y el amor que tienes en Cristo Jesús. Mediante el poder del Espíritu Santo, quien vive en nosotros, guarda con sumo cuidado la preciosa verdad que se te confió.”
Si hay algo que recordamos durante toda la vida es un buen maestro. Y si esto aplica para nuestra vida académica, ¡cuánto más para nuestro andar en Cristo! No sólo damos gracias al Señor por las personas que nos llevaron a los pies de Jesús, sino también por aquellos que han sido sembradores de la sana instrucción, los que semana a semana nos dan el alimento que nuestra alma necesita.
Si realmente amamos a estas personas y a estos maestros, la mejor forma de honrarles es vivir en el modelo que nos ha sido enseñado, y no tanto por amor a esta persona, sino por amor a la verdad que nos ha sido confiada, una verdad sustentada en el amor de Jesucristo. Meditar en esto era una motivación que instaba a Timoteo a aceptar el reto que Pablo quería proponerle.
La mejor forma de honrar es permanecer. No me refiero a permanecer fiel a una persona, permanecer fiel al que llamó a esta persona, permanecer fiel al centro de este mensaje, fieles a CRISTO, quien es La Verdad misma. Las palabras que Pablo da a Timoteo tienen muchísima vigencia para nosotros hoy, cuando no nos aferramos a ese modelo que nos ha sido enseñado quedamos a la deriva de cualquier doctrina. Hoy en día, a cualquier grupo o cualquier iglesia se le llama cristianos, no se distinguen las sectas de las religiones, y entre los mismos evangélicos existen muchas doctrinas diferentes, las cuales no podremos diferenciar si no hemos guardado “con sumo cuidado la preciosa verdad” que se nos ha confiado.
Todo esto hace parte de un legado, aquel que Jesús mismo dejó en la tierra y que por cientos de años viene recorriendo el mundo a través de personas que han sido fieles al Dador del mensaje, fieles a la palabra de Dios. En lo personal, mi primer alimento espiritual no vino de una persona de esta nación, vino a través de misioneros de Estados Unidos que lo dejaron todo para llegar a un país desconocido y traer el mensaje de salvación por medio de la fe en Cristo, el cual un día decidí recibir. Posteriormente, mi formación como creyente fue a través de otro misionero, de otra nación, Escocia, por quien siento una profunda gratitud ya que sembró en mi corazón la pasión por el estudio de las escrituras, la misma irradiaba de sí.
Queridos hermanos, así como necesitamos ser auto disciplinados en la búsqueda diaria de intimidad con Dios, necesitamos aferrarnos y guardar, como un precioso tesoro, el alimento espiritual que cada semana recibimos, porque a través de este conocemos y somos instruidos en el conocimiento de Cristo, La Verdad, estamos CONECTADOS con el mover de Dios, entendemos lo que pasa a nuestro alrededor y nos preparamos para lo que vendrá. Por eso Pablo menciona a Figelo y Hermógenes (v.15), quienes le abandonaron, llegaron incluso a dudar de su ministerio, no guardaron el mensaje y sintieron vergüenza porque no entendieron sus prisiones y la obra que Cristo estaba haciendo a través de Pablo.
Dios nos viene hablando de las fuertes batallas que tendremos en el terreno espiritual y para cumplir el propósito que el Señor tiene con cada uno, vamos a necesitar que en el poder del Espíritu Santo recordemos todo lo que hemos recibido, y sostenernos en La Verdad, en Cristo. El mundo y nuestro adversario tiene preparadas trampas que serán difíciles de descifrar porque vienen disfrazadas de amor y paz.
“Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.” (Efesios 4:14-15)
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (KMR)
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