2 Timoteo 2: 19-21 NTV: “Sin embargo, la verdad de Dios se mantiene firme como una piedra de cimiento con la siguiente inscripción: “El Señor conoce a los que son suyos”, y “todos los que pertenecen al Señor deben apartarse de la maldad”. En una casa de ricos, algunos utensilios son de oro y plata, y otros son de madera y de barro. Los utensilios costosos se usan en ocasiones especiales, mientras que los baratos son para el uso diario. Si te mantienes puro, serás un utensilio especial para uso honorable. Tu vida será limpia, y estarás listo para que el Maestro te use en toda buena obra.”
Aunque el panorama de las problemáticas de Éfeso es espiritualmente muy pesado, Pablo le da ánimo a Timoteo (y a nosotros) con una poderosa realidad: “la verdad de Dios se mantiene firme como una piedra”. Pase lo que pase, y no obstante muchos la tergiversen o se aparten de ella, permanece y se sostiene firme como una roca, ¿cuál es esta verdad?: “Jesús le dijo: YO SOY el camino, y LA VERDAD, y la vida…” (Juan 14:6). Pueden levantarse muchos argumentos de personas muy intelectuales y poderosas, pero nada va a derrumbar la verdad de Cristo, de su vida, su ministerio, su evangelio, de las Buenas Nuevas que traen vida para la humanidad, de su resurrección.
Y aquellos que siguen esta verdad son distinguidos por Dios, el gran Pastor conoce a cada una de sus ovejas, “Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.” (1 Corintios 8:3). Así mismo, como le pertenecemos, debemos apartarnos de todo aquello que no nos identifica como hijos suyos, como ovejas de su prado. Una pregunta en este punto sería, ¿soy reconocido como hijo de Dios? ¿todo lo que soy y lo que hago me identifica como Suyo?
Ahora bien, teniendo en mente toda esta situación, referente a aquellos que se desvían de la verdad, convirtiéndose en malos maestros (v.17-18), y los que son de Cristo, apartados de la maldad y sujetos a Su verdad, Pablo hace una ilustración acerca de este conjunto de personas, la iglesia, como una casa de ricos y los utensilios que en ella hay, la cual explica dentro del mismo pasaje.
Entonces, cuando permanecemos en la verdad podemos ser moldeados por El Alfarero, es en la verdad de la palabra que somos limpiados de la inmundicia que llevamos dentro, si nos desviamos en este camino vamos a ser utensilios de la casa, pero no aquellos dignos de ser usados por el Maestro. Los utensilios que se utilizan sin estar limpios ensucian o contaminan todo lo que reciben, lo que tocan, son aquellos que quieren brillar sin estar limpios, es decir, con el brillo de su propio ego. Es muy fácil identificar estas personas, porque llevan una doble vida, por eso las personas que realmente los conocen no quieren saber del evangelio, y en el entorno de los creyentes sólo generan chismes, división y lastiman a sus hermanos en la fe con su orgullo, como vimos en los versículos anteriores, traen destrucción.
Pero, “Si te mantienes puro, serás un utensilio especial para uso honorable. Tu vida será limpia, y estarás listo para que el Maestro te use en toda buena obra”. Necesitamos estar determinados en llevar una vida en santidad, limpia, no perfecta porque sólo Dios lo es, tenemos fallas y debilidades, pero aún a través de ellas podemos testificar del poder transformador del Alfarero. En un mundo donde abunda el pecado puede sobreabundar la gracia de Dios.
Tiempo de Hablar con Dios: Bendito Padre, gracias porque Tu amor que nos rescató, gracias por tu palabra que nos purifica, que nos enseña cuánto necesitamos de Ti. Espíritu Santo ayúdanos a permanecer y a llevar una vida limpia, donde brota Tu fruto, donde fluyen tus dones. Quiero permanecer en Tu verdad Señor, porque quiero ser un instrumento útil y estar listo para ser usado por Ti cuando así lo quieras. En el nombre de Jesús, amén.
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (KMR)
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