Anunciar el evangelio es…

Efesios 3:7-13 RV1960: “Del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder. A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.”

A lo largo de esta primera parte del capítulo 3 de la epístola a los Efesios, el apóstol Pablo nos refiere que su llamado ha sido anunciar el evangelio a los gentiles, y con esto, explica la magnanimidad de su ejercicio, es así como, al meditar en estos versículos el Espíritu Santo me hizo comprender que, predicar el evangelio es:

1.Un ministerio, que significa literalmente, “departamento del gobierno de un estado”, eso quiere decir, que cuando anunciamos las buenas nuevas de Cristo, ejercemos como servidores del estado celestial, esto es, como representantes de la cartera ministerial que lleva las almas al Reino de Dios.

2. Un don otorgado por gracia, es una concesión gratuita que se nos ha dado sin merecimiento alguno, por lo tanto, anunciar la verdad del Hijo de Dios, es un regalo que hemos recibido no por tener un carácter perfecto sino por estar revestidos de la santidad que nos lleva a estar apartados para su servicio exclusivo.

3. Anunciar las inescrutables riquezas de Cristo, es decir, hablar sobre la abundancia de las cualidades y atributos de Jesús que es DIOS, que pueden ser incomprensibles para el ojo humano, pero que nos son reveladas por el Espíritu Santo para que todo aquel que en ÉL CREA TENGA VIDA ETERNA Y CONOZCA LA VERDAD DEL REINO DE DIOS.

4. Dar a conocer la sabiduría de Dios al mundo físico y espiritual, la Iglesia es la encargada mostrar como a través de una relación con Dios guiada por el Espíritu Santo y fundada en la palabra se puede conocer al PADRE y relacionarnos íntimamente con ÉL. De esta forma, Dios nos permite participar de su obra salvadora, mostrándoles a otros el único camino que existe para atravesar del reino de las tinieblas al Reino celestial, CRISTO JESÚS.

5. Un propósito de Dios para nuestras vidas, es una determinación firme de Dios hacernos hombres y mujeres que anunciemos la verdad de Cristo. Pablo lo entendió, comprendió, asumió, vivió y experimentó al punto que dio su vida por esta visión. Cuando empezamos el camino con Dios, siempre nos preguntamos y ¿cuál será el propósito de Dios para mí?, pues bien, hoy sin ningún asumo de duda le puedo decir: ANUNCIAR EL EVANGELIO.

6. Es un camino glorioso, anunciar el evangelio es un sendero digno de ser recorrido, no hay una travesía más satisfactoria que aquella en la que podemos experimentar el milagro de la vida eterna día tras día, dejémonos usar por Dios para ser un canal inagotable de la gloria del Padre para otros, porque predicar el evangelio es la señal de una vida victoriosa.

Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (PHMM)

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