Los versículos de Isaías 26 se enmarcan en un canto de alabanza a nuestro Dios, cada uno tiene el tinte característico de la pasión y vehemencia del cómo se debe Exaltar el nombre de nuestro Dios, por lo que ha hecho en nuestras vidas.
Particularmente quise extraer para esta reflexión los versos 8 y 9, los cuales hablan de elementos fundamentales para poder vivir plenamente en Dios.
La obediencia y la adoración son vehículos que nos llevan de manera eficaz a encontrar el Verdadero Camino, Verdad y Vida que es Jesús; si nuestro día a día con Él se enfoca en que no hagamos nada que este en contra de su voluntad, seguramente tendremos la oportunidad de sortear y triunfar frente a las pruebas y dificultades propias de nuestro existir.
Busquemos con esa pasión que expresaba Isaías a nuestro Señor, entre más nos aislemos de las voces del mundo que nos llevan siempre a tomar caminos y decisiones equivocadas, mejor podremos escuchar la voz de Dios que se hace presente en el silencio, en la intimidad y en el tiempo compartido con Él.
Devocionales Refúgiate en su Palabra, Casa de Refugio (GJ)
#MimetaesAlabar
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