“Entonces Hageo, el enviado de Jehová, habló por mandato de Jehová al pueblo, diciendo: “Yo estoy con vosotros, dice Jehová.” Así despertó Jehová al espíritu de Zorobabel el hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, el sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo. Ellos fueron y comenzaron a trabajar en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios.” (Hageo 1:13-14 RVR95)
Como iglesia y como hijos de Dios, venimos de un tiempo en el que Dios nos ha llamado a mirarle y darle relevancia a lo realmente importante: adorarle, cultivar una relación de verdadera intimidad para poder permanecer a pesar de cualquier circunstancia, invertir nuestro tiempo y nuestras fuerzas en lo que nos edifica y transforma: Su gloria.
Trabajando en este nuevo enfoque, repensando nuestra vida y entendiendo el principal propósito para ella, hay algo indispensable que necesitamos y es la materia prima para que Dios obre: cambiar de actitud. Sin este paso importante, es muy difícil alcanzar la victoria y avanzar en el proceso que Dios lleva con cada uno para formar la imagen de Su hijo Jesús, de tal forma que seamos luz.
Hageo, un libro muy corto, pero con un mensaje contundente y muy revelador, nos recuerda hoy unas palabras importantes. El pueblo de Israel venía de un duro proceso de esclavitud, tras olvidarse de su verdadero amor y enfocar su vida de una manera incorrecta para lograr el propósito que Dios tenía con ellos, estaban actuando con negligencia, lo que era semejante a mantener una vida de rebeldía ante el pacto que Dios había hecho con ellos y que trajo consecuencias grandes, afectando aún la tierra que habitaban pues se había vuelto improductiva.
Cualquiera pensaría que el jalón de orejas que Dios traía a través del profeta Hageo jamás tendría estas palabras: Yo estoy con vosotros, dice Jehová, sin embargo, éstas eran las palabras cargadas de amor que necesitaban escuchar, las que ayudarían a disipar todo temor y cambiar de actitud para trabajar en la obra de Dios, las palabras del Dios del pacto de sus antepasados, el Padre Dios poderoso no los había abandonado, estaba con ellos acompañándoles en el proceso. Cuando en su espíritu entendieron esto, comenzaron a trabajar en la casa de Jehová; es decir, retomaron el camino correcto y reenfocaron sus vidas en el propósito de Dios.
Entonces, Yo estoy con vosotros, dice Jehová. Son las hermosas palabras para iniciar esta semana. Yo estoy contigo en este proceso, no te he dejado, vas de mi mano, así que enfócate en seguir adelante en mi propósito.
Esta semana salgamos de la negligencia (falta de cuidado de una persona en lo que hace, en especial en el cumplimiento de una obligación) y tengamos un cambio de actitud (manera de estar dispuesto a comportarse u obrar). Aunque no podamos ver con claridad lo que viene adelante, no hay nada que temer porque el Rey de los cielos, El Dios Omnipotente nos acompaña en el proceso.
Tiempo de Hablar con Dios: Señor, quiero tener una actitud correcta que me lleve a cumplir Tú propósito para mí, ayúdame a ver si lo que estoy haciendo actualmente me lleva a cumplir lo que tienes escrito para mí, si no es así, quiero hoy cambiar mi actitud hacia el futuro, verlo con fe, entendiendo que Tú estás conmigo y que sólo así mi victoria ya está declarada. Gracias porque aún sin merecerlo, tengo la compañía más valiosa y poderosa que alguien puede tener.
2021 Año de Su Propósito – Casa de Refugio (KMR)
Leave a Reply