El capítulo 28 de Proverbios aborda temas de justicia, integridad, riqueza, y sabiduría. Nos enseña los beneficios de vivir bajo la soberanía de Dios, permitiendo que su justicia y sabiduría guíen cada aspecto de nuestra vida.
Hoy quiero contarles otra pequeña parte de mi vida. Me case hace 7 años con el hombre de mi vida, pero tristemente el primer año de matrimonio fue uno de los más difíciles que viví, los primeros 3 meses fueron de poca tolerancia, nos dejábamos ganar por el orgullo y el enojo, renegué a Dios por haberme permitido casar. Fue justo en ese momento que Dios me llevo a conocer esta CASA, mi CASA DE REFUGIO, fue aquí donde me enseño lo que significaba la valentía del justo, ¡y me di cuenta de que no es una valentía basada en mis propias fuerzas o habilidades, sino en la paz que proviene de una vida alineada con SU voluntad! Esta confianza es como la del león, mencionada en el versículo 1, es una promesa de que, al seguir sus caminos, puedo enfrentar cualquier desafío sin temor, invitándome a vivir sin cargas de culpa, sabiendo que su justicia es mi fortaleza.
Pude entender que ser líder no es tener voz de mando o gritar más duro, todo lo contrario; es entrar en sumisión, entendiendo roles según sus mandamientos y reflejar el carácter de Dios en mi vida y mi hogar. Estoy plenamente convencida que la ley de Dios es una guía amorosa que nos protege y nos dirige hacia una vida plena; abandonar Su ley es caer en la confusión y la maldad del mundo, pero al seguir sus mandamientos, tendremos paz y sabiduría.
Y el punto más importante quizás es entender que la confesión de pecados y el arrepentimiento son esenciales para avanzar sin dolor y así poder mantener una relación verdadera con Dios. ÉL es fiel y justo, siempre estará dispuesto para perdonarnos, renovar nuestro espíritu y darnos libertad.
Por tanto, hoy quiero que tomen un momento para reconocer en que área de sus vidas no han cedido el control, y comprométanse a vivir bajo el señorío de Dios en esa área. CAMINEN CON FIRMEZA EN LA VALENTÍA DE SU JUSTICIA, confiando en Su sabiduría y siguiéndolo, aunque vayan a ciegas y no entiendan lo que pasa. Será en ese momento tu vida un reflejo de Su amor y Su verdad, y serán luz en medio de la oscuridad para otros.
Señor, gracias por tu Palabra y por la sabiduría que nos das a través de ella. Ayúdanos a caminar en la valentía de tu justicia, confiando en ti en todo momento. Que nuestra vida glorifique tu nombre y sea un testimonio de tu amor y tu verdad. En el nombre de Jesús, amén.
Devocionales Refúgiate en su Palabra, Casa de Refugio (KGD)
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