“Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.” (Juan 19:30 RVR1960)
¿Alguna vez has iniciado algo que no has terminado? Creo que si miramos retrospectivamente la película de nuestra vida vamos a encontrar muchas obras inconclusas.
En el pensamiento de Dios surgió un plan eterno, lleno de grandes retos y muy difícil de llevar a cabo, solamente alguien digno de una obra de tal magnitud de amor podría cumplirla. Este plan incluía rechazo, injurias, soledad, grandes cantidades de estrés, dolor, sufrimiento, golpes, azotes y afrontar la crueldad de los castigos romanos.
Pero los retos no se quedan allí, adicionalmente, a todas estas cosas que humanamente tenía que vivir, en el reino espiritual también se pelearían batallas, pues hacer realidad este plan divino implicaba tener que morir y enfrentarse al mismísimo infierno, contra todos los poderes de maldad reunidos en un mismo lugar, luego finalmente encontrarse con el príncipe de las tinieblas, Satanás, para quitarle el documento que decía que éramos suyos…
“Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz. De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz.” (Colosenses 2:14-15 NTV)
Si en este punto no creemos que Jesús es el súper héroe más grande de todos los tiempos, necesitamos pedirle al Espíritu Santo que nuestra finita, pequeña e insignificante mente pueda recibir un poco de entendimiento sobre lo que representa la obra de la cruz.
Sin embargo, todo lo que hemos mencionado no fue lo más duro de enfrentar, por lo menos en lo personal así lo creo… “…Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Marcos 15:34 RVR1960). Finalmente, enfrentar la SOLEDAD DE LA CRUZ. El momento en el que Jesús está llevando tu pecado y el mío (una carga gigante ya…), y por tal razón el Padre debe darle la espalda… no sé, pero sentir que El Padre te da la espalda por algo que no hiciste, pero por amor estás enfrentado en lugar de otro, es lo más duro que alguien pueda soportar y Jesús lo soportó por cada persona de esta tierra. Cuanta angustia, soledad y dolor en Sus palabras…
La expresión “consumado es” traduce la palabra Tetelestai, que significa “llevado a su fin completo y perfecto”. No hay nada más que añadir, todo el trabajo del plan divino se llevó a cabo, fue terminado y terminado a satisfacción, ¡perfectamente! Si no hay nada que añadirle, tampoco hay algo que quitarle, por tal razón, nada puede reemplazar esa obra perfecta que te dio la salvación, NADA. Somos demasiado pequeños para que algo que hagamos pueda dañar o reversar una obra de tal magnitud y poder.
Es día para honrar Aquel que hizo la obra perfecta, sin defecto, completa. Si tuviéramos la oportunidad de vivir mil vidas más, no nos serían suficientes para agradecer y rendir la adoración que solamente nuestro Cordero Inmolado merece.
“Yo te di la gloria aquí en la tierra, al terminar la obra que me encargaste” (Juan 17:4 NTV). Jesús terminó su obra para ti y sigue estando contigo cada día… ¿Qué obra tienes que completar para El que dejaste inconclusa?
KMR – Casa de Refugio
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