Creciendo en el Verdadero Conocimiento

2 Pedro 1:1-11 LBLA: “Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor. Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la concupiscencia. Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad, a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor. Pues estas virtudes, al estar en vosotros y al abundar, no os dejarán ociosos ni estériles en el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Porque el que carece de estas virtudes es ciego o corto de vista, habiendo olvidado la purificación de sus pecados pasados. Así que, hermanos, sed tanto más diligentes para hacer firme vuestro llamado y elección de parte de Dios; porque mientras hagáis estas cosas nunca tropezaréis; pues de esta manera os será concedida ampliamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”

Pedro, discípulo de Jesús, dirige su segunda carta a los creyentes que estaban siendo cada vez más menospreciados y rechazados en la cultura imperante del emperador Nerón, indicándoles cómo podían seguir siendo como Cristo y llevar a otros hacia él.

Hay dos propósitos principales que inspiraron esta carta. Dos cosas estaban experimentando las iglesias y los cristianos en aquel entonces. Primero, un progresivo conflicto externo con la cultura y el gobierno romano. Y segundo, un creciente conflicto interno con los falsos maestros que buscaban tergiversar la sana doctrina, mezclándola con una ideología popular de ese tiempo.

Pedro, anima a todos los que tenemos nuestra fe puesta en Cristo a que conozcamos más la gracia que nos ha sido dadá como hijos de Dios, nos insta a crecer en el “el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo”, que pagó el precio de nuestros pecados con su sangre, para que fuéramos partícipes de su naturaleza divina, dándonos el poder para defendernos de la corrupción del mundo producida por los deseos humanos.

Su consejo es que, pongamos todo nuestro empeño en: Afirmar nuestra confianza en Dios, esforzarnos por hacer el bien, procurar conocer mejor a Dios a través de su Palabra, y dominar nuestros malos deseos por el poder de su Espíritu Santo, el cual está en nosotros. Además, debemos ser pacientes, entregar todas las áreas de nuestra vida a Dios, amar a nuestros hermanos en Cristo y, sobre todo, amar a todos por igual.

Recuerda que este mes nuestra meta es ¡animar!, por eso hoy te animo a que crezcas en el conocimiento de Dios, quien nos llamó por su gloria y excelencia.

Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (LG)

#mimetaesanimar

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