Cristo Nuestra Esperanza
2 Samuel 23:3-4 RVR1960: “3 El Dios de Israel ha dicho, me habló la Roca de Israel: Habrá un justo que gobierne entre los hombres, Que gobierne en el temor de Dios. 4 Será como la luz de la mañana, como el resplandor del sol en una mañana sin nubes, como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra”.
 
La palabra de Dios ha sido muy clara cuando dice: “Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.” (Jeremías 17:5). Dios enseñó esto a David con tal claridad y su siervo lo aprendió, al punto de habitar en medio de su presencia para poder reinar y gobernar justamente al pueblo de Dios, Israel. No habría otra forma de gobernar justamente al pueblo de Dios, sino solamente viviendo orientado y escuchando la voz de Aquel que es Justo para hacerlo, Dios.
 
Quiero contarles un poco de una experiencia a nivel laboral muy edificadora en mi vida y digo edificadora por haber escuchado la voz de Dios en su momento, de no ser así seguramente habría terminado en maldición como dice su palabra, por haber colocado mi confianza en el hombre. En medio de tanto esperar un crecimiento profesional, de tener mejor remuneración y todo lo que esto implica, en mi humanidad quise tomar acciones para lograr ese “crecimiento” laboral, lo que implicaba realizar alianzas con hombres, algo que seguramente me llevaría a quitar mi mirada de Cristo.
 
Recuerdo haber tomado la decisión de hacerlo ese día y al acercarme de madrugada a la presencia de Dios, me dijo claramente mediante su palabra “no hagas alianza con el hombre” (Éxodo 23:20-33). Por eso hoy, si estás pasando por una situación similar quiero decirte: no lo hagas. El hecho es que Dios cerró mi boca, hizo que guardara silencio y me enseñó a esperar en Él; posteriormente vino la bendición, esto cuando fue el tiempo determinado por Dios y no tuve la necesidad de aliarme con nadie que no fuera mi Señor. Dios es fiel con su pueblo, Él es la luz de cada mañana que nos permite levantarnos, me ha regado y me ha hecho brotar como la hierba en medio de este tiempo junto a Él.
 
Así que acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro como dice su palabra en Hebreos 4:16, lo he vivido y quiero que sepas que Dios está allí para ti en medio de tu necesidad, está allí para ti como tu Rey y soberano, como tu Padre, como tu Salvador, como tu proveedor, como tu TODO, en Él está nuestra plenitud. Amén
 
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (MO)

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