Con un enfoque minimalista hemos visto a través de una metáfora que así como la tierra estaba en caos, cuando nuestra vida no está bajo el gobierno de Dios, esta desordenada y vacía, sólo hasta que por medio del Espíritu de Dios somos guiados hacia Jesús para traer el orden de Dios a todas las habitaciones de nuestra alma con el fin de sanarnos, del pecado, de las heridas de nuestro pasado para encaminarnos hacia su propósito, disfrutar el regalo del presente y poder avanzar hacia una nueva temporada.
Génesis 1:3 RVR1960: “Y dijo Dios: sea la luz, y fue la luz”.
Un espacio desorganizado es una oportunidad para la obra creativa de Dios. Por eso, si tu vida está hecha un caos y la situación que estás viviendo te agobia porque están en tinieblas, ánimo porque Dios quiere glorificarse. Necesitamos disponernos para que Dios empiece a actuar, porque él quiere hablarnos, ¡porque nos está hablando! Aunque todo parezca un vacío, la Voz de Dios está por encima de todo caos, sí, es posible escucharlo porque él quiere traer Su luz de esperanza.
Salmos 37:23-24 LBLA: “Por el Señor son ordenados los pasos del hombre, y el Señor se deleita en su camino. Cuando caiga, no quedara derribado, porque el Señor sostiene su mano.”
La voluntad de Dios no es que nuestra vida esté en caos, Su voluntad es que le entreguemos ese desorden para que Él actúe y se glorifique. Este no es un proceso que deba hacerse a la ligera, entregar un área que ha estado toda la vida bajo nuestro gobierno no es fácil, es necesario morir, reconocer que nos equivocamos en nuestras decisiones, que ejecutamos mal las cosas, que escogimos mal, es necesario quebrarnos para que el poder creativo de Dios empiece a operar y Él diga: sea hecho, y ¡sea hecho!
Poner en orden nuestra vida implica traerla a los pies de Jesús, así venga en mil pedazos. Dios te está invitando a recoger cada pedazo, ponerlo en una bolsa llena de acciones de gracias y rendirlo en adoración, así Él te hablará y se hará la luz para que empieces a ver cómo, cuándo, por dónde y hacia dónde debes andar.
“El que ofrece sacrificio de acción de gracias me honra; y al que ordena bien su camino, le mostraré la salvación de Dios.” (Salmos 50:23 LBLA)
En el diseño original, Dios le dio al hombre la capacidad de clasificar, de organizar todas las cosas, porque esto hace parte de Su imagen, una vida en desorden es una vida fuera del diseño de Dios.
Dios quiere que vivamos una nueva temporada por eso nos prepara para el futuro y sin sanidad no podemos iniciarla. Traer orden me ayuda a ser más sensible frente a lo que realmente me hace feliz, traer orden me permite decidir qué cosas realmente son importantes y necesito en mi vida, me obliga tomar una decisión.
Traer orden no es una actividad de uno sólo, necesitamos ayuda. El nombre de Dios en el primer capítulo del Génesis es el Elohim, que no sólo hace referencia al Dios Todopoderoso, sino a una pluralidad en unidad. Así como la creación fue un actuar de la Trinidad, necesito trabajar en equipo con el Espíritu Santo y con Jesús para que El Padre traiga orden, hable y sea hecho, aun lo que no existe y es imposible.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (KMR)
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