¿De dónde te quieres ir?
Marcos 10:7-9 RVR1960 “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Esta palabra contiene principios básicos para la vida del hijo de Dios, pero contrario a lo que parece, el mundo nos muestra que son más fáciles de romper de lo que pensamos. Pero lo que retumba en mi mente es preguntarme, ¿qué ha traído Dios a mi vida o con qué me ha bendecido que yo he querido deshacerme y que ya no quiero?

El verso 9 dice lo siguiente: Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre; esta frasela podríamos llevar a cualquier área de nuestra vida y entonces preguntarnos en este momento: ¿De qué nos vamos a deshacer o queremos sacar que Dios mismo ha traído?; pues la palabra dice que no es de nuestra competencia sacarlo o deshacerlo.

Porque ha sido su propia mano, es su bendición y si es de su mano es bueno. ¿Es ese trabajo en el que ya no nos sentimos cómodos?, ¿es la persona por la que tanto oramos?, ¿es aquello por lo que por tanto tiempo clamamos?

Dios en su palabra hoy nos responde que no lo separemos de nosotros, que su voluntad es buena sobre nuestra vida y que en obediencia debemos seguir dando gracias; aun cuando, no se parece tanto a lo que creíamos. Esta palabra pareciera solo aplicar al matrimonio, pero lo podemos llevar a cualquier tipo de bien que hemos recibido de la mano de Dios.

Oro porque la obediencia a Dios nos corone abundantemente en este año y lo honremos dando gracias por todo lo que hemos recibido de su poderosa voluntad. Amén.

Devocionales Refúgiate en su Palabra, Casa de Refugio (TAS)

Leave a Reply

Your email address will not be published.