Del Amor a La Santidad
En el contexto del capítulo 17 de Juan, Jesús acaba de salir de la última cena, y se está dirigiendo hacia Getsemaní, nos dice Juan que Jesús ora por tres cosas específicas, primero por él y por la misión que él tiene que cumplir en la cruz, ora por los discípulos quienes quedaran con una importante encomienda, y finalmente ora por aquellos que creeremos en él muchísimos siglos después. Así que nos cobija a nosotros también.
 
Juan 17: 17-19 NTV17 Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu palabra, la cual es verdad. 18 Así como tú me enviaste al mundo, yo los envío al mundo. 19 Y me entrego por ellos como un sacrificio santo, para que tu verdad pueda hacerlos santos.”
 
Jesús le pide al Padre que me dedique a su verdad, ese es el concepto de santidad de que trata el Nuevo Testamento, el dedicar algo para … En adelante Jesús también dice, como me enviaste al mundo, yo los envió al mundo y ahora me entrego por ellos como un sacrificio santo para que tu verdad pueda hacerlos santos. Aquí Jesús habla de varias cosas, pero quiero detenerme en ¿cuál es la verdad que vamos a descubrir?, creo que la verdad que hay por encima de todo y que es evidente en la palabra es EL AMOR DE DIOS. Y noto que sí, … cuando descubrí el amor de Dios, la verdad del amor de Dios provoco un cambio tan grande que me volcó a responder a ese amor de Dios, me volcó a decir, si el me ama así, yo quiero amarlo también y esa respuesta de parte mía me acerca a la santidad, porque busco santidad por amor a él.
 
Cuando conozco el amor de Dios, lo interiorizo, lo disfruto, disfruto ser perdonada. Me acerco a el porque me ama, lo que ese amor va a provocar es: yo quiero obedecer a Dios, yo quiero conocer su palabra; que será lo que él dice acerca de esto y de aquello. Y aquí noto que el amor a Dios es la única fuente de consagración y de santidad para mí, porque yo no puedo vivir de una manera santa, si primero no conozco el amor de Dios, porque siento que entonces en lo que viviría cuando dijera no quiero pecar, o no quiero hacer; sería un legalismo y una religiosidad que terminaría secándome y apartándome de él.
 
Pero si en respuesta yo lo amo, ese amor en mi se convierte en una fuerza santificadora inagotable y lo que sucede es que me fuerza a vivir separada de todo aquello que quiera afectar mi UNIDAD CON DIOS y que quiera afectar mi unidad con las demás personas. El amor me aparta de todo aquello que me separa de una verdadera comunión. Y veo como una persona que ama, se consagra a la otra persona, como sucede en el matrimonio, así funciona la santidad. Y cuando batallo con algo recuerdo que la palabra dice que es porque no he madurado ese amor completamente en mí. Mi entendimiento del amor de Dios no ha permeado algunas áreas, que cuando lo haga dejarán de costar y se rendirán a Dios.
 
En Santidad guardamos unidad con Dios y nos guardamos en unidad incluso, con los demás. La verdad del amor me acerca a la Santidad, y la santidad a la unidad, unidad a mi Padre y con los demás.
 
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (C.L)

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