“Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu. Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes” (Efesios 3:16-17 NTV)
El año 2020 nos ha servido, entre muchas cosas, para confirmar que podemos esforzarnos todo lo que queramos, pero sin el permiso de Dios no podremos llegar muy lejos, que podemos planear nuestros próximos 5 años, pero si El así lo quiere, esos planes no van a ser más que una cita que tuvimos que tachar en la agenda personal porque no la pudimos cumplir. En las circunstancias que nos encontramos es difícil creer que podremos lograr algún proyecto y ser fructíferos o prosperados en medio del encierro, de la soledad de nuestros hogares y la voz de la escasez susurrándonos en el oído a diario.
La ciudad de Éfeso era conocida como el epicentro de la adoración a diferentes dioses griegos y romanos; sin embargo, en medio de un pueblo lleno de idolatría, el apóstol Pablo llevó a cabo una obra misionera efectiva. Estando en prisión, dirigió una poderosa oración rogando para que los seguidores de Cristo pudieran ser fortalecidos por el Espíritu de Dios y pudieran entender y conocer Su amor hacia ellos, esto quiere decir que, en medio de tales condiciones, Pablo pudo ser un hombre fructífero, su liderazgo no se detuvo, recibió revelación de Dios y sólo una persona que da fruto en medio de estas circunstancias por la gracia de Dios, sabe lo que realmente necesita un creyente en medio de la prueba o la dificultad.
“de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior…”
El cielo tiene recursos suficientes para suplir cualquier necesidad, pero entre todas nuestras necesidades en este momento, ¿cuál tiene mayor prioridad? No, no es esa que estás pensando, no es el empleo, no son más ingresos, no es una casa nueva o más grande, no es un(a) esposo(a), ni una familia, no es la sanidad de alguna enfermedad, ni siquiera la vacuna para el Covid-19…
Para todo lo que nos pasó por la mente en principio hay recursos celestiales ¡claro que sí! Pero la oración de Pablo es fortalecer con poder el ser interior. ¿A qué poder se refiere Pablo? Al poder personal de Dios para ti, el poder que te capacita para hacer cosas especiales para Dios, el poder que te da vida, el poder que te da herramientas para surgir aun estando en una prisión ¡y seguro en una cuarentena! esto no solamente lo experimentó Pablo, sino también varios personajes de la biblia…
“pero el Señor estaba con José en la cárcel y le mostró su fiel amor… El Señor estaba con él y lo prosperaba en todo lo que hacía.” (Génesis 39:21-23 NTV). José, un hombre con raíces profundas porque se determinó ser fiel a su Dios a pesar de toda la adversidad que lo acompañó, se guardó en integridad y fue un hombre próspero en todos sus caminos, siendo un esclavo fue el administrador en casa de su amo y estando en una cárcel tuvo la gracia de Dios y fue dotado con un don especial, la capacidad de entender e interpretar sueños, don que lo ayudó a salir de allí, un regalo dado por el poder de Dios.
“Hasta que llegó el momento de cumplir sus sueños, el Señor puso a prueba el carácter de José” (Salmos 105:19 NTV). En este tiempo Dios está probando nuestro carácter y hasta que llegue el momento, no antes ni después podremos cumplir nuestros sueños, saldremos de este confinamiento o aún en medio de él seremos fructíferos, cumpliremos el propósito escrito en el cielo para ti y para mí.
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.” (Efesios 6:10 RVR1960)
KMR – Casa de Refugio
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