Nuestra lectura para hoy está en todo el capítulo 28 del libro de Proverbios, así que vamos a detenernos en algunos versículos para nuestra reflexión. Hoy quiero compartir mi testimonio basado en cómo he experimentado la provisión de Dios en mi vida, especialmente durante momentos de dificultad.
Proverbios 28:6 (RVR1960): «Mejor es el pobre que camina en su integridad, Que el de perversos caminos y rico.»
En mi vida y en especial en este último tiempo, ha habido momentos en los que he enfrentado grandes desafíos económicos. Sin embargo, decidí caminar en integridad, siguiendo los mandatos de Dios, aunque esto significó buscar nuevas oportunidades que parecían prometedoras, pero que no siempre fueron justas o fáciles. Fue en esas temporadas de escasez cuando más conocí el amor de Dios. Él siempre ha provisto lo necesario para mi sustento y el de mi familia. Su provisión ha llegado de formas inesperadas, recordándome que su fidelidad nunca falla.
Recuerdo un momento de mi vida en el que tuve que enfrentar mis propios errores y pecados, lo que me lleva a otro sabio proverbio que dice, «El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.» (Proverbios 28:13 RVR1960). Es difícil y doloroso enfrentar los errores y pecados que cometemos, pero al confesar mis fallos a Dios y apartarme de ellos, experimenté su misericordia y restauración. Aunque el proceso fue duro, Dios no me abandonó. Su provisión se manifestó en la paz y el consuelo que sentí al ser perdonada. Esta experiencia me enseñó que, aunque pueda atravesar dificultades, si me mantengo sincera y busco la justicia de Dios, él siempre estará ahí para levantarme y proveer lo necesario.
A lo largo de mi vida, he visto cómo Dios bendice la fidelidad y la verdad. He aprendido a no apresurarme para obtener riquezas, sino a confiar en que Dios proveerá en su tiempo perfecto. Las bendiciones que he recibido no siempre han sido materiales, pero han sido invaluables como: la paz de espíritu, la alegría en mi hogar y la satisfacción de saber que estoy recorriendo sus caminos. Dios siempre ha sido mi proveedor, incluso en los momentos más oscuros.
Proverbios 28:20 dice: «El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa.»
Hoy, al reflexionar sobre Proverbios 28, puedo decir con certeza que Dios es fiel y su provisión es constante, incluso en los tiempos de mayor dificultad. Cuando sigo sus mandatos y camino en integridad, Él no me deja sola. Su provisión puede no ser siempre en la forma que espero, pero es exactamente lo que necesito. Estoy agradecida por su fidelidad y por la manera en que Él guía y cuida de mi vida. Que este testimonio sea una muestra de que, al confiar en Dios y vivir según sus principios, siempre podemos contar con su provisión y amor eterno. Amén.
Devocionales Refúgiate en su Palabra, Casa de Refugio (PG)
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