El Buen Pastor
Ezequiel 34:30–31 RVR1960: “Y sabrán que yo Jehová su Dios estoy con ellos, y ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice Jehová el Señor. 31Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor”.
 
A lo largo del capítulo 34, Dios habla y exhorta frente a situaciones en las que quedan en evidencia los pecados de los líderes espirituales del pueblo de Israel, dejando a las ovejas del Señor olvidadas y desprotegidas. Si reflexionamos en el presente, podemos ver que este sigue siendo un problema porque, aunque nuestros guías y líderes espirituales tienen una misión de cuidarnos y guiarnos, no todos están siguiendo un llamado de parte de Dios y muchos son presa de las tentaciones que desvían su corazón y sus motivaciones, descuidando su responsabilidad frente al gran Pastor de las ovejas, Jesucristo.
 
Después de esa exhortación y lejos de tomar papel de jueces, el Señor nos aclara que pase lo que pase, él nunca nos deja desprotegidos y a la deriva, porque Él estará presente siempre, pendiente de cada una de sus ovejas. Dios sabe cuándo alguna de sus ovejas esta descuidada o se está alejando de su cobertura y nos regala una promesa que se cumple y se entiende con la llegada de su Hijo a la tierra, el pastor Perfecto solo puede ser JESUCRISTO. 
 
Es en nuestro buen Pastor, el prometido por Dios, en quien ponemos nuestra fe y a quien le hemos entregado nuestra vida, que con todas sus alegrías, tristezas y dificultades hemos puesto en sus manos.  Nuevamente, vemos que Dios es fiel a sus promesas y como nos habla la palabra del día “estableceré con ellos pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; y habitarán en el desierto con seguridad, y dormirán en los bosques. Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán”, promesas que son para ti y para mí, promesas que no dejarán de cumplirse porque somos su rebaño amado, que Él mismo apacienta y cuida.
 
El Pastor por excelencia sabe el momento por el que estamos atravesando, cansancio, preocupación o tal vez sin fuerza, pero él nos dirige hacia verdes prados para reposar.  Él es el Pastor que no permite que vengan los devoradores y seamos presa de sus garras, de allí la importancia a estar cerca de él. 
 
Devocionales Refúgiate en su Palabra, Casa de Refugio (PG)
 

Leave a Reply

Your email address will not be published.