Jeremías 33:1-3 RVR1960: “Vino palabra de Jehová a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo: Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.
Jeremías, profeta del Señor, no estaba en ese momento en medio de un gran banquete deleitándose de manjares, ni tampoco estaba en la intimidad de una habitación tranquila y cómoda, o en un lugar seguro donde estaba resguardado, humanamente no estaba ni en deleite, ni en comodidad, ni en seguridad, estaba encarcelado, pero nunca abandonado por Dios.
Hoy El Señor nos dice que en medio de las cárceles, Él nos ama, Él tiene el poder para revelarse a nuestras vidas, para hablarnos, para darnos instrucciones, para levantarnos y fortalecernos, para abrir nuestros ojos y darnos entendimiento, sólo pide una cosa para que esto suceda: que clamemos a Él, y nos responderá. El clamor es más que una conversación con Dios, el clamor nos lleva a acercarnos a Dios en intimidad, a abrir nuestro corazón, a confiar en Él, a rendirnos para ver su manifestación. Clamor, intimidad, soltar lo que somos para confiar en Él y dejar que Él se forme en nosotros, y así poder escuchar su voz y ver más allá de nuestra propia visión.
Muchas veces queremos recibir ese aliento de ánimo de parte de Dios. La Biblia nos enseña que, si buscamos, hallaremos, si tocamos, se nos abrirá, así que para recibir ese aliento de ánimo, debemos buscarle, y allí en la intimidad, no nos queda duda alguna que recibiremos del Señor. El mismo Dios que le dijo a Jeremías que clamara a Él, también hoy nos dice que CLAMEMOS A ÉL Y NOS RESPONDERÁ y nos mostrará cosas grandes y ocultas que aún no conocemos, ese Dios es el Verdadero Señor, pendiente de sus hijos, que ama más que nada en este mundo.
No vivamos de las experiencias que otros tienen con El Señor, porque la relación con Él es personal, vivamos nuestras propias experiencias con Él y conoceremos lo Poderoso que es.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (JENM)
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