El Conocimiento nos da Libertad
Hechos 7: 51-53 NTV: “¡Pueblo terco! Ustedes son paganos de corazón y sordos a la verdad. ¿Resistirán para siempre al Espíritu Santo? Eso es lo que hicieron sus antepasados, ¡y ustedes también! ¡Mencionen a un profeta a quien sus antepasados no hayan perseguido! Hasta mataron a los que predijeron la venida del Justo, el Mesías a quien ustedes traicionaron y asesinaron. Deliberadamente desobedecieron la ley de Dios, a pesar de que la recibieron de manos de ángeles.”
 
En el capítulo 7 del libro de los Hechos, Lucas nos deja ver cómo Dios tiene el poder y la visión de todo para conectarlo hasta llegar a su plan de salvación. Esteban, lleno del Espíritu Santo, antes que buscar su defensa ante el concilio, habla del poder del Evangelio, y recuerda cual es el Único y verdadero Dios, Aquel que no es como los dioses falsos que han aparecido a lo largo de la historia; sino Dios eterno, omnisciente, omnipresente, omnipotente, quien no está obligado a vivir en casas o templos construidos por personas; sino que es el Creador de todo, digno de adoración y alabanza. 
 
Esteban cuestiona a los miembros del sanedrín y los exhorta diciéndoles que están cometiendo los mismos errores de idolatría de generaciones pasadas. Habían actuado con necedad, rechazando a Dios y siguiendo su propio camino. Lamentablemente, la religiosidad de los sumos sacerdotes fue más fuerte, en lugar de aceptar su responsabilidad y humillarse ante Dios, rechazaron el mensaje de Esteban y de inmediato lo sacaron del concilio para apedrearlo y darle muerte (Hechos 7: 54–60).
 
Los sacerdotes conocían la ley, pero no al Autor de ella; mientras que Esteban no sólo conocía la palabra, sino que tenía comunión con su Autor, lo que le permitía tener autoridad para enseñarla. Centrarnos sólo en el estudio de las escrituras no es suficiente, es necesario un equilibrio, pues sólo en los momentos de intimidad con Dios recibimos la revelación de las verdades espirituales para discernir, desde la óptica divina, el propósito de Dios en lo que estamos viviendo.
 
El conocimiento de Dios y su palabra nos enseña que la “libertad” y la “verdad” de la salvación son un tesoro, poder oírlo y entender sus instrucciones para tener una vida física, mental y espiritualmente sana es algo invaluable. Juan 5:33 nos dice: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
 
Y todo este conocimiento es el Espíritu Santo quien lo hace evidente en nuestra vida. Esteban era un hombre lleno del Espíritu según Hechos 6: 5, que dice: “Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo.” Solo una relación continua y de intimidad con el Espíritu Santo, nos permite encontrar los tesoros de su palabra para transformar nuestra vida y renovar nuestro entendimiento.
 
Mi invitación hoy es para que diariamente y de manera intencional, saquemos tiempo para edificar nuestra relación con el Espíritu Santo, leer y estudiar la Biblia con su dirección, para que podamos hacerla realidad en nuestro día a día, de tal forma que nuestra vida sea un Evangelio abierto que muestra el poder de Jesús.
 
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (PG)
#MimetaesEnseñar

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