«Ve con esta tu fuerza y salvarás a Israel de manos de los madianitas. ¿No te envío yo?» (Jueces 6:14 RVR95)
En la Biblia hay muchos versículos que respaldan la labor del cristiano cuando obra la voluntad del Señor. En este caso Gedeón se encontraba frente a una batalla que él consideraba difícil de llevar a cabo y mucho más de ganar, pero nuestro Dios, que conoce nuestras debilidades y sabe qué nos atormenta, le da esta respuesta que lo consuela y maravilla.
«Yo soy quien te envía«, está es la única respuesta que deberíamos necesitar para llevar a cabo la obra de Dios en cualquier área de nuestra vida, en la laboral, en el servicio a Él, en nuestro matrimonio y en todo lo que hagamos, conscientes de que no somos nosotros los que obramos sino Él y nosotros como sus instrumentos solo debemos procurar llenarnos de Él, callar nuestra mente y escucharlo a Él y dejarnos usar.
No necesitamos ser perfectos, no, solo Jesucristo lo es, no necesitamos estar preparados para servirlo, no, tampoco estaremos suficientemente preparadas algún día y no podemos esperar que eso suceda, no necesitamos tener vidas maravillosas, no, las luchas durarán lo que dure nuestro paso por este mundo. Solo necesitamos un corazón dispuesto y la confianza puesta en Él, en que si Él nos encomienda esta labor es porque EL ESTÁ CON NOSOTROS Y NOS RESPALDA.
La invitación hoy es a serle útil a nuestro Dios, a llevar el evangelio a donde vayamos, a obrar como padres, esposos, hermanos, hijos, amigos y demás, como sus fieles servidores, a servirle en su obra, a NO ¡IGNORARLO! y saber que lo que hagamos para Él estará respaldado por Él, hasta el último esfuerzo, hasta la última palabra podrá ser guiada por Él si nos dejamos usar.
Trabajar en los negocios del Padre es más rentable que cualquier trabajo soñado, tiene un impacto en tu vida y en la vida de los tuyos, impacta el cielo y el corazón de tu creador.
No nos conformemos solo con nuestras obligaciones terrenales, estas pasan y de eso poco queda, busquemos en reino de Dios sin temor, sin prejuicios, obedezcamos y hagamos su voluntad que es trabajar para Él en todos nuestros roles, en cada cosa que hagamos sabiendo que nuestra recompensa nos espera en la eternidad.
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (GVO)
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