“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. Mateo 24:35 RVR 1960
Cuando en Mateo 24, nuestro Amado Señor Jesucristo habló de las señales de su segunda venida, fue enfático en enseñar que habría mucho movimiento en el mundo para tal época: impostores, guerras, pestes, hambre, terremotos, persecución, apostasía, tibieza y maldad; pero en medio de tan desolador panorama, resplandece la luz de su misericordia cuando dice: “Y será predicado este evangelio en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” Mateo 24:14.
Es la Palabra de Dios el perfecto compendio de la historia de amor del Padre Celestial con sus hijos, manuscrito donde se haya la respuesta a todas nuestras situaciones pasadas, presentes y futuras, por lo que no tiene fecha de vencimiento. Es la Biblia el manual atemporal, que se perpetuará a pesar de las tormentas y bonanzas que en el mar de la humanidad puedan presentarse.
Entonces ¿Qué hará el sabio?, sin lugar a dudas aplicar el manual de vida que le fue dado a conocer por el origen de la vida misma, así lo expresa en Salmista cuando dice “Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo” Salmo 119:98: Pues escrito esta: “Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones” Deuteronomio 7:9RVR60.
Teniendo en cuenta que la cotidianidad es el reflejo fehaciente de las profundas verdades espirituales, he recordado la compra de un mueble tipo escritorio que hizo mi bella madre cuando yo tenía aproximadamente 12 años; aquel preadolescente consideró que poseía el conocimiento suficiente para armarlo solo con observar detenidamente las piezas e hizo al lado el manual que acompañaba tal compra. El resultado fue tan lamentable, que se necesitó desarmar totalmente el mueble, comenzar de nuevo desde el primer paso descrito en aquel folleto, y solo cuando de manera explicita seguí las instrucciones, fue posible alcanzar el resultado.
Amados, nos hacemos necios cuando a pesar de tener un manual de instrucciones para nuestra vida nos negamos a ceñirnos a el, muchas veces creyendo que no aplica a nuestra situación, porque las situaciones que vivimos son extremas, o porque fue escrita en y para otra época, a sabiendas que la Biblia ha sido, es y será por siempre y para siempre el único manual de vida eterna; por ello, cuando tomamos el riesgo de “hacer” sin aplicar el libro perpetuo, ponemos en riesgo nuestras vidas, sometiéndola al desgastante proceso de ensayo y error, desperdiciando tiempo y esfuerzo a sabiendas que al final de cuentas, como hijos, seremos llevados por su misericordia a vivir las Sagradas Escrituras, pero quizás cuando ya nuestro tiempo y esfuerzo tiendan a escasear. Es la hora de dejar aplicar la verdad absoluta hallada en la Biblia y su pertinente consejo y hacerlo el mejor hábito en nuestras vidas.
Padre, te damos gracias por nuestro libro perpetuo, ayúdanos a comprender el valor de las Escrituras en medio de las circunstancias cotidianas de la vida, que vivamos en tal dependencia de ella, que tu versión de nosotros aflore y seamos engalanadores de tu honra Jesús. Hoy tomamos de ti, de tu amor, de tu generosidad inspirada en la Biblia para que colmes nuestras vidas de tu plenitud y alegría. Te lo pedimos en el Nombre del Señor. Amén.
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (FJCG)
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