La palabra para hoy es una perla preciosa para este día. El Señor llama a sus discípulos amigos. Entre algunas razones, él hace este énfasis porque en su época abundaban los esclavos, quienes usualmente tenían este estatus de por vida, símbolo de una inmensa soledad; pero el Señor de Señores buscaba la cercanía, él quería amigos, cambiando esa figura de esclavitud para construir una relación donde priman valores fundamentales como lealtad, amor, solidaridad, incondicionalidad, sinceridad y compromiso.
El Señor me ayudó a entender algo que me invadió de una santa emoción, pues cada vez que leía el pasaje bíblico para hacer esta reflexión saltaba la frase: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros”. Entender esto me hizo sentir mas amada, mas amiga, mas especial, mas íntima con Cristo, Él me eligió a mí, para que vaya y lleve el fruto que permanece.
Pensar en que fui elegida para cultivar una relación de amistad con Cristo me confronta, pues no puedo tener una actitud egoísta y no compartir este regalo así como me ha sido dado. Mi gran amiga y pastora, a quien amo como a una hermana, tuvo el valor de compartirme el regalo que recibió, lo trajo a mis oídos y a mi vida con perseverancia, paciencia y amor. Por eso creo que hoy Dios quiere motivarnos a no cerrar nuestros labios, por vergüenza o temor de compartir a otros el regalo de amistad en Cristo que es para vida eterna; pidámosle más bien al Espíritu Santo que nos avive y llevemos sin cuestionamientos el mensaje a las personas que aun sufren lejos del Señor y como verdaderos amigos perseveremos una y otra vez con el mensaje de salvación que tiene una premisa: Jesús quiere ser tu amigo.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (AC)
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