Son incontables las secuelas que ha dejado la pandemia por covid-19: tristeza profunda, dolor por la pérdida de seres amados, enfermedades de tipo mental y físico como la ansiedad, la amargura y el enojo, llevando a las personas a padecer depresión; la enfermedad del siglo XXI, la misma que se caracteriza por un estado bajo de ánimo, sentimientos de tristeza que alteran el comportamiento, la actividad y el pensamiento. Según la Organización Mundial de la Salud son más de 300 (millones) de personas las que padecen depresión en el mundo, y aunque se catapultó con la pandemia siempre ha existido allí, oculta en la soledad de los pensamientos desde los tiempos de la creación hasta la actualidad. Veamos algunos ejemplos en las Escrituras donde se manifiesta el problema depresivo, así como su solución en Dios:
“El Señor atiende al clamor del hombre honrado, y lo libra de todas sus angustias. El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza” Salmos 34:17-18 DHH
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:6-8 RVR60
Notemos que las dos citas bíblicas refieren a Cristo como aquel que puede liberarnos de toda nuestra angustia y ansiedad, es Él el que transforma la tristeza en alegría, la desilusión en esperanza; es nuestro Señor el que nos imprime ganas de vivir, ganas de servir con amor al mundo; así que sí sufre de tristeza prolongada y reincidente tome nota de estos cinco consejos que nos permiten con la ayuda de Dios librarnos de aquella horrorosa enfermedad
- Escuchemos música que exalte el Nombre de Cristo, la música y las letras inspiradas en quien venció la depresión invocan esperanza, y una excelente opción es mantenerse conectados a la emisora de nuestra Casa de Refugio cuyo link pueden encontrar anexo, allí encontraremos música de victoria 24 horas del día, así como el programa: “Buenos días Espíritu Santo” una excelentísima opción que nos permite darle una nueva luz a nuestras vidas.
- Leer el mejor libro antidepresivo y se trata de la Palabra de Dios, ya que en las Escrituras encontramos ejemplos de personas que padecieron nuestros mismos problemas, así como la manera de solventarlos sujetados y guiados de la mano de Dios. Las Escrituras nos brindan esa luz, esa guía que nos permite hacerle frente a esta enfermedad invisible, que no se ve pero que existe.
- En tercera instancia entreguemos todo nuestro corazón a Jesús y hagámonos parte de su comunidad, Iglesia, acompañados contamos con apoyo, la depresión toma fuerza en la soledad; pero cuando estamos en comunidad y expresamos lo que padecemos, cuando hablamos con un hermano, con un familiar o amigo, alguien que nos ame, vamos a recibir una ayuda extra que nos permite enfrentar más fácilmente el problema; la soledad no es una buena consejera, más la palabra sabia de aquel quien nos ama sí. “La angustia deprime al hombre; la palabra amable lo alegra” Proverbios 12: 25 DDH
- En cuarta instancia es de vital importancia realizar cambios en nuestro estilo de vida, reemplazar malos hábitos por unos que estén más ligados al ejemplo de Jesús; así que pidámosle en oración para que sea Él quien interceda a través nuestro y erradique aquellos malos hábitos, vicios que nos llevan, unos con más prontitud que otros a la destrucción y la muerte.
- En quinta instancia se aconseja consultar un profesional, la verdadera ciencia es un regalo de Dios, al primer indicio de depresión y como complemento científico a cada uno de los consejos anteriores, busquemos a alguien que nos guíe y apoye desde la óptica medica; ellos están para escucharnos, apoyarnos e instruirnos en la manera de afrontar esta enfermedad traicionera; ya que como dicen por ahí: la oración y la medicación son la mejor combinación para combatir la depresión; siempre y cuando se haga de manera profesional.
Así que si conocen a alguien que padezca de una tristeza reiterativa compártanle este devocional, apoyemos a quien lo necesita, siendo instrumentos para anclarlos firmemente a la roca que jamás se quebranta, esa roca llamada Jesús, el verdadero antidepresivo.
Devocionales Refúgiate en su Palabra – Casa de Refugio (FJCG)
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