Salmos 26:2 RVR60: Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
Muchas veces es tan difícil hacernos un autoexamen de nuestra conducta. Muchas veces son otras personas, que con su criterio juzgan nuestro proceder. Siempre ha sido mucho más fácil para el hombre mirar lo que está alrededor de él que examinar su propia alma, bien lo dicen los evangelios: “¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?” (Mateo 7:3 RVR60).
El ser humano se olvida de la maldad e iniquidad de su corazón por dedicarse a estar sentado en la silla del juez, y señalar el comportamiento del prójimo. Cuando nos enfocamos en los errores de los demás difícilmente podremos revisarnos para evaluar nuestras faltas contra Dios.
No es tiempo de andar desapercibidos de lo espiritual, no permitamos que nuestra alma esté de vacaciones, pongamos a prueba nuestra vida diariamente bajo la mirada de justicia de nuestro Señor, seamos como la iglesia de Tesalónica, Lucas en el libro de Hechos, narra que todo lo contrastaban con la palabra de Dios (Hechos 17:11). Es hora de poner bajo la evaluación de Dios nuestro carácter, pedirle a Él que nos muestre lo que nos falta para llegar a la integridad a la que el Padre quiere que lleguemos. Desechar el orgullo que nos hace pensar que son los demás que tienen que cambiar y ponernos en disposición de mostrar a Cristo con nuestra vida.
Aunque nuestra salvación no depende de nuestras obras, sino de nuestra fe, la palabra de Dios nos dice que nuestras obras serán objeto de juicio y nuestra obediencia traería bendición: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará” (Salmos 1:1-3 RVR60). La biblia se encarga de recordarnos la prosperidad y bendición que trae quien, a su luz, examina su vida y pide dirección al Padre.
Tiempo de Hablar con Dios: Jehová de los ejércitos permite que tus hijos podamos entregar cada paso y pensamiento a ti y podamos trabajar en nuestra integridad sometiendo nuestro corazón a la Palabra de Dios. Permite a tu iglesia ser una novia sin mancha, que se ejercita cada día en cumplir tus propósitos. Bríndanos tu ayuda para apartar del camino lo que nos aleja de tener el corazón conforme a tu voluntad. Amén.
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (MALS).
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