FUNDAMENTO. Culminamos noviembre hablando del perdón como punto de partida para comenzar una y otra vez en nuestro camino con Cristo y comenzamos otro mes, el último de nuestro calendario gregoriano, con una meta: CREER. En lo personal creo que cerramos el año con broche de oro hablando de lo esencial, y para esto el capítulo 11 del libro de Hebreos nos enseña sobre la FE como sustancia o fundamento de nuestra vida con Dios, en otras palabras: no es posible este peregrinaje sin creer en Él y sin creerle a Él. La fe en nuestro Señor Jesús nos permite reconocerle como Dios y al mismo tiempo nos hace ver nuestra necesidad de Él para salvación, pero sobre todo para el recorrido que tenemos trazado, de modo que vivamos conociéndole y creyéndole pase lo que pase y cueste lo que cueste, de otro modo, NO ES POSIBLE.
EXPERIENCIA. Para muchos la fe es difícil de explicar y ciertamente lo es, pues más que una disertación sobre ella es una experiencia continua, sin embargo, con sabiduría el autor del libro a los hebreos, nos muestra a través de hombres comunes y corrientes, cómo se vive la fe, terminando con “el autor y consumador de la fe”, nuestro Señor Jesús, cuyo camino y llamado fue el más alto y por haberlo cumplido ahora está a la diestra del Padre Celestial.
LA META ES EL RECORRIDO. Ya sabiendo que es un fundamento sin el cual no podemos dar un paso en este peregrinaje, es sumamente importante decirles que el examen de fe, no se mide por los resultados obtenidos, y por esto, el autor nos muestra las vidas de tantos que caminaron por fe sin ver el resultado que esperaban, sin embargo, para Dios tuvo y tienen un valor incalculable por su permanencia a pesar de no alcanzar lo que querían, en otras palabras, la meta no era alcanzar esto o aquello, sino recorrer el camino en procura de alcanzarlo, recorrerlo en las buenas, en las no tan buenas, en las malas y en las muy malas.
DE TURNO. Ahora, este mensaje del autor para los hebreos, tenía un propósito en el momento, animarlos a continuar a pesar de las persecuciones y los ataques y no es diferente para nosotros hoy. Algunos corrieron esta carrera y nos muestran que es posible, otros la estamos corriendo, estamos de turno y detrás nos seguirán quizá nuestros hijos, nuestros amigos, nuestra familia, la meta es mantenerse en la carrera que sobra decir, no es de velocidad, sino de paciencia y de constancia.
FE=REVELACIÓN. En este punto, es preciso decirles que la fe no es una simple creencia, se trata de una revelación constante a través de la palabra de Dios sobre quién es y cuál es Su propósito con cada uno, por eso dice Romanos 10:17: que la fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios. Esta revelación es sobre tres cosas: para confiar en lo que viene, para creer en lo que no vemos y para comprender lo que vemos.
HONOR. Cuando escribo este devocional celebro la vida de mi mami que cumplió 86 años ayer y es mi mayor ejemplo de fe en Cristo. Sin dudas su fe en Su Amado fue su aliento cada día, le ha permitido esperar pacientemente grandes bendiciones que disfruto hoy; ver claro lo que nadie ve y comprender este mundo desde los ojos de un Dios amoroso y bueno todo el tiempo. Ella puede decir con seguridad: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”
Devocionales Refúgiate en Su palabra, Casa de Refugio (MP)
#MiMetaEsCreer
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