Tengo un niño de 4 años al que le gustan mucho los dulces, una y otra vez le he explicado que no son saludables y en muchas otras ocasiones le he permitido comer algunos. Un día le compré un huevo sorpresa de chocolate, me prometió que lo iba a tener en la mano y no se lo iba a comer hasta que yo se lo indicara, confié y se lo entregué, cuando me di la vuelta ya se había comido la mitad, pensé: “no está listo aún “.
¿Cuán listo estás para recibir y administrar lo que el Señor tiene para ti?, ¿cuántas veces has prometido no caer en el mismo pecado y te ves envuelto una y otra vez en la misma situación? Esfuerzo y Valentía era lo que Dios requería de Josué, porque Él iba a estar ahí sin importar las circunstancias, sin importar cuántos gigantes se levantarán en el camino.
En la biblia vemos muchos relatos de hombres del Señor que fueron probados fuertemente y en medio de la prueba El Señor escudriñaba sus corazones. Un gran ejemplo es Abraham, un hombre que fue probado por varios años por Dios junto con su esposa Sara, pasó mucho tiempo para ver su promesa materializada, pero El Señor cumplió. Cuando nace Isaac El Señor le pide a Abraham que se lo ofreciera como un cordero y lo sacrificara. «Dios probó a Abraham» cuando le ordenó que le ofreciera Isaac, Génesis 22:1 nos dice: «Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí». Con ello, puso su fe a prueba.
Dios conocía el corazón de Abraham, sabía que él rendiría adoración con su obediencia y no le negaría a su hijo. Dios nos prueba para fortalecer nuestro carácter encaminándonos hacia Su propósito.
En muchas ocasiones el Señor pone a prueba nuestra fe, somos probados para crecer, pero si no nos esforzamos y somos valientes en medio de la prueba, no daremos fruto. Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios” (Zacarías 13:9 RVR1960).
La prueba demuestra de qué estás hecho y lo que hay en tú corazón, Dios quiere que confíes en Él a pesar del momento difícil que estás viviendo pues, aunque la prueba te produce dolor, una vez que hayas salido de ella serás más fuerte. Dice Su Palabra: “He aquí, te he purificado, pero no como a plata; te he probado en el crisol de la aflicción”. (Isaías 48:10 LBLA).
“Pero después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios hará que todo vuelva a estar bien y que ustedes nunca dejen de confiar en él; les dará fuerzas para que no se desanimen, y hará que siempre estén seguros de lo que creen. Recuerden que Dios nos ha elegido por medio de Jesucristo, para que formemos parte de su maravilloso reino.” (1 Pedro 5:10 TLA)
Esfuérzate y se valiente, porque Jehová tú Dios va contigo donde quiera que vayas, a través de las palabras del apóstol Santiago te muestra que si estás pasando por un momento difícil puedes tener gozo al saber que darás fruto de paciencia, muy necesario y escaso en esta época. “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.” (Santiago 1:2-3 RVR1960).
En este día oro por ti y por mí, para que cuando nuestro Señor nos pruebe, tengamos el corazón de Abraham y podamos responder a ese llamado, que no seamos como niños que actúan con debilidad al tener un dulce en la mano, si no que estemos listos, prestos y obedientes a seguir la instrucción del buen Pastor, Jesucristo.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (LG)
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