Efesios 4:15-16 NTV: “En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia. Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor.”
Son muchos los pasajes bíblicos que nos instan a trabajar y vivir en unidad, a pensar en comunidad y actuar buscando el beneficio de otros, si no “encajamos” en el lugar apropiado, no funcionamos correctamente.
El apóstol Pablo utiliza el símil del cuerpo humano para ayudarnos a entender con claridad la importancia de vernos como Dios nos ve y lo que en realidad deberíamos ser: UN SOLO CUERPO, y la razón es sencilla si lo vemos desde esta perspectiva natural; así como Cristo es uno tiene sólo un cuerpo, él es la cabeza de un único cuerpo, ese cuerpo somos nosotros, su iglesia universal. Y así como el cuerpo humano no puede funcionar de manera óptima si alguno de sus miembros no está bien, saludable, o no cumple con la función para la cual fue diseñado, así mismo funciona en la iglesia, si alguno de nosotros no está bien es “natural” que los demás se duelan por él y si alguno no está funcionando dentro del cuerpo en el lugar correcto y de manera óptima, el cuerpo no funciona conforme a su diseño, cada parte tiene su lugar y su función.
UNO es una palabra clave en toda esta carta, uno en Cristo, un Espíritu, un Señor, un bautismo, una fe… pero también es una palabra en TODA la biblia y la doctrina cristiana. Veamos algunos ejemplos: un solo Dios en tres Personas; 12 tribus de un solo pueblo de Dios; varias características de un solo fruto del Espíritu, varios dones repartidos a diferentes personas, pero todos provienen del mismo Espíritu, diferentes libros escritos en diferentes épocas y por diversas personas, pero un ÚNICO AUTOR e inspirador, tenemos diferentes figuras de autoridad, en la familia, en el gobierno, en el trabajo, pero todas deben someterse a la única verdadera autoridad, la de Dios.
“procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.” (Efesios 4:3 RVR95)
Ahora bien, alcanzar la verdadera unidad en la iglesia parece un imposible desde cualquier óptica, sin embargo, Pablo nos dice que solamente gracias a Cristo es que podemos estar unidos, porque él es la cabeza, por tanto, en la medida que cada uno de nosotros está UNIDO A LA CABEZA, es colocado en el lugar correcto, “según la actividad propia de cada miembro” (RVR1960) para funcionar, de tal forma que ayude a todo el cuerpo a trabajar bien, y cuando el cuerpo trabaja bien CRECE porque se edifica, y esa edificación tiene un fundamento que la mantiene saludable y es EL AMOR.
Esta reflexión complementa nuestro devocional del día de ayer, necesitamos actuar con sagacidad. Por tanto, es preciso hacernos varias preguntas:
¿Estoy manteniendo primeramente mi unidad con Cristo, en una disciplina de intimidad diaria? Si estoy en perfecta unidad con la cabeza del cuerpo, Cristo, ¿he recibido su dirección para saber en qué parte del cuerpo estoy para trabajar según el diseño que Dios me ha dado? ¿estoy en el lugar que Dios ha diseñado para mí? Como parte del cuerpo, ¿estoy trabajando para que el cuerpo funcione, o estoy anestesiado impidiendo que el cuerpo trabaje? ¿estoy hablando la verdad del evangelio con amor para crecer y parecerme más a Jesús?
Si no estoy en el lugar para el que Dios me ha diseñado, no puedo especializarme en lo que Dios me ha llamado, es necesario obedecer. El cuerpo no funciona en armonía si la mano está ocupada en ser pie…
Tiempo de Hablar con Dios: Bendito Jesús, te adoramos, hoy te pedimos perdón si hemos sido obstinados y hemos trabajado por nuestra cuenta, seguidos por nuestros caprichos, aún en tu cuerpo, la iglesia. Hoy nos rendimos a ti para ser transformados, queremos estar donde Tú quieres que estemos para funcionar correctamente dentro de tu cuerpo, nos rendimos a Tu voluntad Rey y que jamás seamos tropiezo para la unidad de Tu cuerpo más bien que seamos celosos guardianes de ella. Amén.
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (KMR)
Leave a Reply