2 Crónicas 5:13-14 NBLA: “Cuando los trompeteros y los cantores al unísono se hacían oír a una voz alabando y glorificando al SEÑOR, cuando levantaban sus voces acompañados por trompetas y címbalos e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR diciendo: “Ciertamente Él es bueno porque Su misericordia es para siempre”, entonces la casa, la casa del SEÑOR, se llenó de una nube, y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar a causa de la nube, porque la gloria del SEÑOR llenaba la casa de Dios.”
Seguimos meditando en el centro de nuestro mensaje para esta semana: EL SEÑOR ESTÁ REINANDO.
El Arca vuelve al templo. Es en este contexto donde se desarrollan los versículos 13 y 14, bajo estas circunstancias se da la manifestación poderosa de la gloria de Dios y no era para menos, el elemento más importante de todo el templo, el Arca, volvía a su lugar, la representación de la Presencia de Dios. Previamente, se realizaron tantos sacrificios que no fue posible enumerar los animales involucrados (5:6), quizás algo desenfrenado por parte de Salomón, pero lo realmente importante aquí es recordar que sin el derramamiento de sangre no habría expiación de los pecados del pueblo.
En el Nuevo Pacto, el plan de Dios es que cada uno de nosotros seamos Su templo (1 Corintios 6:19), el lugar de Su presencia, por tanto, una vez nos dirigimos a la Cruz y reconocemos nuestra condición de pecadores, quebrando nuestro ser, somos limpiados por la preciosa sangre del único sacrificio completo y perfecto de Jesucristo. Una vez la casa es limpiada, Dios viene para habitar en ella. Así es que, si crees que no hay nada en tu vida que tenga valor o valga la pena, ¡estás muy equivocado!, tienes lo más valioso que cualquier ser humano pueda desear, regocíjate porque Dios habita en ti, eres Su templo, ¡SU PRESENCIA HA VUELTO! Si sientes que no es así, regresa al único lugar donde puedes ser libre y limpio para que Dios habite en ti, regresa a la cruz y no te pierdas del gozo de Su salvación pero recuerda, este regalo es PARA SIEMPRE y NADA te lo va a robar porque fue diseñado y sellado para siempre por Dios.
Ahora bien, algo que debe caracterizar a los hijos de Dios es su anhelo por más de Él. Un hijo que disfruta de la presencia de su padre y le ama, no se conforma, él quiere su abrazo, el derroche de su amor, quiere que le cante canciones, lo quiere sólo para él siempre, por eso debemos ser no sólo amantes de Su presencia sino buscadores de la manifestación de Su gloria en nosotros y en medio de nosotros. Así que, una vez somos conscientes de Su santidad por cuanto Él habita en nosotros, nos apartamos de todo lo que nos roba Su aroma y permanecemos a Su lado hasta que Su aroma sea el nuestro y seamos llenos de su santidad, tendremos más de Él, ¿esto qué significa? Sólo aquel que no se conforma, anda en santidad y va por más, recibe la revelación de Su gloria, de Su presencia.
Pero, aquel que anhela más, tiene una opción, debe y necesita ALABARLE. Cuando todo el pueblo se unió, como UNA SOLA VOZ para reconocer quién era El Señor y glorificarle, “entonces la casa, la casa del SEÑOR, se llenó”. La pregunta hoy es, ¿quieres que tu casa sea LLENA? HAZTE OÍR Y ALABALE. Somos Su casa, Su habitación y queremos Su gloria manifiesta, así que ALABÉMOSLE. Que nada nos robe el privilegio de disfrutar de Su gloria, digámosle adiós a las distracciones, despojémonos de toda tristeza y luchemos hoy con un propósito, HASTA QUE SU PRESENCIA SE MANIFIESTE. El lo ha prometido, Él lo hará.
El enemigo va a buscar centrar tu atención en ti, en tus problemas, en tus necesidades, en tus sueños, en cualquier otra cosa con tal de quitarte el gozo y el privilegio de ser lleno, determínate no permitírselo.
Tiempo de Hablar con Dios: ABBA Padre, hoy queremos ocuparnos en Ti, si, tenemos muchas necesidades y preocupaciones, somos débiles Dios y todo eso nos carga, pero hoy queremos dejar de lado todas las cargas, todo los demás para decirte: ERES BUENO Y TU MISERICORDIA ES PARA SIEMPRE, te adoramos, te exaltamos, magnificamos Tu Nombre y aquí queremos permanecer HASTA QUE SE MANIFIESTE TU IMAGEN, TU GLORIA EN NUESTRA VIDA, no queremos salir de Tu presencia sin experimentarlo. En el nombre glorioso de Tu Hijo, nuestro Amado Jesús, amén.
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (KMR)
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