“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:6-7 RVR1960)
El significado bíblico de Humillarse es reconocer nuestra condición de lo que somos ante Dios, con total postración y entrega por completo de nuestras vidas; es decir que obedecemos la palabra de Dios y vivimos de acuerdo a su voluntad, así como reconocer que todo lo que tenemos proviene solamente de Él.
La humildad nos conduce al Honor y la mano de Dios, que nos domina y la cual puede levantarnos siempre que estemos dispuestos para la bendición. Cuando nos humillamos, nos Humillamos para vencer, para ser enriquecidos, para ser levantados, sostenidos y consolados por Él, siendo siempre misericordioso y el único que Todo lo puede.
Cuando hablamos de los cimientos de una vida cristiana y victoriosa en el Señor son los cimientos de la Humildad, pero muchas veces nos cuesta entender esto y hasta llegamos a enojarnos con Dios, o con los pastores y/o con la iglesia. Pero muchas veces, nos hemos llegado a preguntar el ¿Por qué somos así? Y la respuesta es porque muchos nos estimamos demasiado, pensamos que no lo merecemos, que eso jamás nos debió de suceder y muchas otras cosas más. Pero haciendo un análisis de nuestra vida en Cristo, debemos pensar que estas etapas de lucha y batalla son necesarias para quebrantar nuestro ego, para que luego de ese descenso, Dios nos levante a una vida GLORIOSA DE VICTORIA.
Dios en esta mañana nos promete que si nos humillamos y dejamos su poderosa mano obrar en nosotros a su tiempo él nos exaltará. Recordemos el día de hoy que el proceso de humildad no es para siempre, en el tiempo de Dios el Señor promete que entraremos a otro nivel de favor y bendición. Su palabra en Lucas 14:11 “porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido” Hoy no es tiempo de correr o de dejar que el orgullo nos domine, es tiempo de dejar que Dios haga lo que Él tenga que hacer en nuestras vidas, para ver el fruto y el resultado de nuestra humillación. HOY TE ANIMO A QUE TE QUEDES BAJO LA MANO PODEROSA DE CRISTO, porque es el mejor lugar donde podemos estar.
La voluntad del Señor es que cada día tengamos un corazón quebrantado, humillado y humilde ante su presencia. Cuando verdaderamente reconocemos la necesidad que sin él no somos nada, que lo más grande que le puede ocurrir al hombre es el milagro que aun siendo carne tenemos el privilegio de poder traspasar la barrera de lo material a lo sobrenatural cuando nos humillado ante Dios. «Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu» Salmo 34:18.
Tiempo de Hablar con Dios: Señor Jesús, quiero exaltarte con todo lo que hago, y lo que soy, quiero vivir para glorificarte cada instante de mi vida, por eso ruego que tu Santo Espíritu impregne en mí tu humildad y obediencia, te lo pido porfavor. ¡Te amo mi DIOS, Amén!
2021 año de su Propósito – Casa de Refugio (JCRR)
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