Mientras leía el capítulo 11 del libro de Hebreos, pensé en lo peligroso que es tomar la Fe al Padre como en juego, esto es serio; algo verdaderamente serio en nuestra vida.
Leía todo el capítulo, que también es conocido, como el Hall de la fama de los hombres de Fe; y, meditaba que llegar a ese lugar costo innumerables esfuerzos, pruebas, dolores y a otros su propia vida. Para lo que, podemos recordar en el libro de Hechos a Esteban; a quién le costó su vida vivir lo que creía; solo por no nombrar a nuestro Señor Jesús, el gran ejemplo. Del verso 33 al 35 de esta porción, se nos reafirma lo que significa vivir una fe sin apariencias, no por moda y en verdadero amor, una fe así:
– Conquista
– Alcanza promesas
– Vence a sus enemigos
– Sale airosa de en medio de las diferentes pruebas
– Será fortalecida día tras día
– Hará prodigios y señales
Esa fue la vida que llevaron los héroes nombrados y no nombrados en esta palabra, vivieron su Fe por Jesús cada día, con sus bendiciones y sus pesares. ¿Cómo la estamos viviendo tú y yo? ¿Solo queremos las bendiciones? ¿Estamos dispuestos a vivir en medio de las pruebas? ¿De soportar la disciplina? ¿que nuestro carácter sea moldeado una y otra vez? ¿De levantarnos de la frustración? ¿De continuar ante el vituperio o el rechazo de nuestra propia familia? ¿De seguir creyendo por años una promesa que parece no aparecer?
Así vivieron cada uno de ellos y por eso quedaron registrados en la palabra de Dios, pero continuaron a pesar de ellos mismos, de su carne, de sus dolores y de no ver. Pero lo único que los sostuvo fue su amor por Cristo. En el peor momento lo único que nos sostendrá será si nuestro amor es genuino por Cristo.
¿Cómo está tu nivel de amor por Jesucristo?…
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (TAS)
Leave a Reply