“Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.” (Juan 17:23 RVR1960)
Tengo una imagen en mis recuerdos de infancia cuando escucho la palabra Unidad; se trata de un tío contemplando su vieja máquina de troquelar alemana, observando con dedicación sus piñones, engranajes y demás piezas, las cuales, trabajando al unísono alcanzaban un funcionamiento perfecto y troquelado ideal, a pesar de tener para aquella época, más de cincuenta años de ininterrumpido trabajo. A pesar de que en razón a mi corta edad, solamente estaba preocupado por corretear los pasillos de aquella factoría, se grabó en mi aquella frase que aquel industrial repetía sin cesar: “definitivamente sobrino en la unión esta la fuerza” refiriéndose a lo inútil de cada pieza vista de manera independiente y al gran logro alcanzado cuando la armonía mecánica de este aparato se dejaba conocer.
En este aparte de la biblia nos aclaran de una forma maravillosamente práctica que el fluir perfecto de cada uno de nosotros dentro del propósito de Dios solo podrá darse por medio del engranaje con las otras ”piezas” invitándonos a ser como la gota de agua que se compenetra en el inmenso océano y vive como parte integral de aquella inmensidad, o como aquella troqueladora que encuentra su efectividad, gracias a la cohesión precisa de todo cuanto la integra.
Juan 4:7 RVR1960 nos instruye con este poderoso mandato: “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios” sin duda el Espíritu Santo nos entregó la clave para alcanzar la cohesión a la cual como hermanos en fe hemos sido llamados: El amor. La intensidad del amor de Jesús por nosotros nos atrajo a Él y el amor entre nosotros es lo que nos compactará, pues es la fuerza que Une lo que coexiste en el Universo divino de Dios; el Amor es el único capaz de reparar, construir, es el que alienta y reconforta, para que aceitados por la unción del Espíritu Santo, produzcamos el satisfactorio sonido que solo lo armónico puede producir, a fin de inspirar a otros a hacer parte de tan maravillosa familia, la familia de Dios.
Señor y dador de vida clamamos a ti por Unidad, llena nuestros corazones con el Amor que maravillosamente inspiras y permíteme que sea esta nuestra esencia, el canal para difundir tu propósito en la tierra para nuestro gozo y el bien de todo aquello que contenga tu soplo de vida en el planeta. Te lo pedimos y rogamos Señor, Amén, amén y amén.
2021 El Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (FJCG)
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