La fuerza que hay en la fe

Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometidoHebreos 11:11 RVR1960

“La fe borra el tiempo, aniquila la distancia, y trae las cosas futuras a la vez en su posesión” Charles Spurgeon

Esta afirmación del pastor y misionero ingles Charles Spurgeon, está ampliamente respaldada en las escrituras, pues es la convicción y la certeza en Cristo lo que desvanece o destroza todo impedimento para alcanzar el propósito de Dios en nuestras vidas, en conclusión, podemos decir que la distancia y el tiempo para el disfrute de mis promesas en Dios, son inversamente proporcional a mi nivel de fe en la fidelidad de quien prometió.

Sara la esposa de Abraham, es una maravillosa exponente de la fuerza que hay en la fe, ella creyó en la virtud (fidelidad) de Aquel que había prometido: Jehová. Lo prometido claramente era un imposible, terrenalmente hablando, pero ella dirigió su mirada al dador de la promesa, y su fe en ÉL, la proveyó de la fuerza espiritual, emocional y física para concebir a la edad de 90 años; fue entonces, cuando aquello que no tuvo lugar en los días de su vigorosa juventud, ocurrió cuando su cuerpo había perdido todo ímpetu; un ejemplo claro de que el tiempo y la distancia pueden abatir nuestra alma y nuestro cuerpo, pero no pueden abatir a un Espíritu determinado, por el cual se vivifica el alma y el cuerpo “y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido” Hebreos 11:11 RVR1960.

“Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos” Hebreos 11:1 Dios Habla Hoy (DHH). Según la versión de Hebreos de DHH: “la fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera”; “la certeza de lo que se espera,” menciona la versión Reina Valera 1960. Pero para tener la plena seguridad de recibir lo que uno espera; su certeza, he aprendido que es vital hacer del agradecimiento un hábito que refuerce nuestra fe; entendiendo por agradecimiento y según la Real Academia Española (RAE): “La acción y efecto de agradecer por algo recibido”, siendo evidente que está hablando en pasado, puesto que el agradecimiento es el resultado de algo que ya ocurrió, sea material o espiritual; cuando Dios da la promesa, en ese mismo momento se cumple en Él, por eso podemos dar gracias inmediatas, toda vez que allí no hay tiempo ni distancia; es por eso que  si nos movemos en fe, podemos “agradecer por anticipado”, de tal manera que su disfrute: fuerza, gozo, paz, libertad etc, se instala en nuestro presente.

Respecto a la gratitud, me es imposible no recordar que mi Padre soñó tener como primer carro un Renault 4 modelo 75, que traía adaptado un kit de Renault 12 que aumentaba su potencia; Mi padre se tornaba ansioso e incrédulo pues conocía en detalle sus finanzas, sin embargo, recuerdo todavía la frase del vendedor cuando viéndonos sentados en aquel vehículo dijo: “Se imagina Sr Cruz viajando con su familia en esta nave; mejor dicho, dele gracias a Dios porque sé que este vehículo es suyo”; ese momento esta nítido en mí, mi Padre sonrió y exclamó: -Gracias Señor,  porque con tu ayuda este cacharrito es mío”.  No pasó más de una semana en traer aquel Renault a su nuevo hogar; la fe mi Padre se fue fortaleciendo y en tan corto tiempo Dios proveyó lo necesario para adquirir ese vehículo, de tal manera que lo que había soñado desde su niñez, estar al volante de un carro propio, se hizo realidad en siete días. Aquel hecho, aunque doméstico y en apariencia terrenal, marcó mi vida: aprendí el poder de una fe agradecida en Dios.

Señor, te damos gracias por permitirnos comprender el valor de la gratitud por las cosas recibidas y por las que nos faltan por recibir; fortalece nuestra fe Señor, permítenos depositar en ti todas tus promesas sabiendo que tú eres el origen y garantía de ella; permítenos disfrutar de tu reino en el presente, teniendo la certeza de tu victoria en la Cruz.  Amén.

2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (FJCG)

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