El pasaje de 2da de Reyes 4 nos presenta un evento asombroso de multiplicación, de cómo unos pocos panes y granos se transforman en una abundancia que sacia a cien personas, mostrando la providencia y la gracia transformadora de Dios cuando compartimos. Por eso hoy les traigo unos ítems que debemos tener en cuenta, incluso si creemos que no somos o no tenemos lo suficiente para COMPARTIR:
1. Debemos compartir confiadamente: Eliseo insta a compartir, incluso cuando parece que no hay suficiente. Este acto nos enseña a confiar plenamente en Dios y en su capacidad para multiplicar nuestras ofrendas, tanto materiales como espirituales. Nuestro deber siempre es compartir no importa si es mucho o poco, Dios siempre se encargará de la multiplicación de esa ofrenda.
2. La generosidad desafía nuestra lógica humana: La respuesta del criado, basada en la lógica humana, fue de incredulidad ante la aparente insuficiencia de recursos. Sin embargo, Dios trasciende nuestra lógica y nos muestra que, cuando compartimos con generosidad y fe y entregamos de corazón eso que tenemos, Él puede superar cualquier limitación que veamos.
3. El poder de la obediencia y la fe: Eliseo obedece la instrucción de Dios y experimenta su poder en acción. Nuestra obediencia y fe al compartir lo que tenemos pueden desatar el poder de Dios para tocar y transformar vidas, más allá de lo que podamos imaginar, solo basta con un gesto de compasión, un abrazo, afecto a alguien que lo necesita.
Oremos: Dios omnipotente y generoso, te agradecemos por tu abundante provisión y gracia que nos invitan a compartir. Ayúdanos a confiar plenamente en ti, incluso cuando nuestros recursos parecen limitados. Que nuestra generosidad sea guiada por la fe y la obediencia, sabiendo que Tú puedes multiplicar nuestras ofrendas y bendecir abundantemente a aquellos a quienes compartimos. En el nombre de Jesús, amén.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (KGD)
#MiMetaEsCompartir
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