“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra” Ezequiel 36:26-27 RVR1960
¿De qué se trata a ciencia cierta un corazón de piedra según las Escrituras? Y tratando de comprender esta analogía, los invito a meditar respecto a las características del reino mineral; en la inercia, la dureza y textura áspera que caracteriza a las piedras, materia sin movimiento propio, que alcanza su aspecto circular al chocar unas con otras siendo arrastradas por los ríos y quebradas; Sin embargo, imposible olvidar el sin número de usos que mi madre le encontraba a las mismas, fui testigo en mi niñez de piedras trancando puertas, partiendo panela, afilando cuchillos, pisando papeles, poniendo puntillas entre muchos usos; aprendí entonces que solo una persona puede impregnar de utilidad a aquello que carece de sentido.
Tal cual sucede con nuestros corazones, cuando el toque de la persona del Espíritu de Dios transforma de la dureza e inercia a la sensibilidad y vida; tenemos esa firme esperanza cuando el Señor nos dice: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne” Ezequiel 36:26 RVR1960. Nuestro Padre ha prometido entregarnos un corazón nuevo de acuerdo con el diseño útil que da sentido a nuestra existencia, siendo el Espíritu Santo el único capaz de echar fuera la dureza y la muerte que habita en un corazón de piedra.
Es así como se exalta la personalidad de la tercera Persona de la deidad, quien lejos de ser un “ente” es en esencia Dios, con un claro pensamiento respecto a lo que desea moldear en sus hijos, con un sentir incomparable a favor del creyente y una voluntad inquebrantable de restaurarlo todo por amor. Hermanos, hoy tenemos frente a nosotros al caballero del Espíritu Santo, quien aunque tiene el poder para hacerlo no anula nuestra voluntad, sino que nos invita a entrar en consenso con Él, puesto que si adherimos nuestra voluntad a la suya, a fin de cumplir su plan, podremos alcanzar ese diseño perfecto que llena de utilidad nuestros días, guardando sus preceptos y poniéndolos en acción en nuestras vidas: “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra” Ezequiel 36:27 RVR1960.
Amado Espíritu Santo, ayúdanos a comprender tu personalidad, tu relevancia como tercera persona de la deidad, haznos comprender oh Dios que tú eres nuestro socorro, ayuda y consuelo en momentos de angustia; gracias por ser también nuestro gozo en el triunfo. Hoy te exaltamos por tu poder, solo tú puedes transformar nuestro corazón de piedra en un corazón de carne, que se moldee de acuerdo con tus designios inescrutables. Te lo pedimos Señor, amén.
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (FJCG).
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