La recompensa a la Fidelidad

Entonces Josué bendijo a Caleb, y le dio Hebrón para que fuera de él y de sus descendientes. Así fue como Hebrón llegó a ser de Caleb y de sus descendientes hasta el día de hoy, porque Caleb se mantuvo fiel al Señor, Dios de Israel.  El nombre antiguo de Hebrón era Quiriat-arbá, pues Arbá fue un famoso descendiente del gigante Anac.  Después de esto hubo paz en la región” Josué 14:13-15 DHH

Por la Gracia de Dios Canaán, la tierra prometida (propósito de Dios), es conquistada por medio de la Fidelidad a Cristo, es así, como vemos que por la confianza depositada en promesa de Dios, se entrega Hebrón a Caleb; Quiriat-arbá, por su nombre original, urbe que se asienta 32 kms al sudoeste de Jerusalén y que ha sido y será; la porción terrenal más anhelada dentro de la tierra prometida, la fresa deliciosa del pastel,  pues  hasta el mismísimo Abraham, el primero de los tres patriarcas, escogió a Hebrón para edificar su altar y morir, y es allí donde reposan aún sus restos “Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí altar a Jehová.” Génesis 13:18 RVR1960

Es Hebrón la ciudad predilecta dentro de la tierra prometida, entregada a Caleb de manos de Josué por instrucción expresa de Moisés, y en recompensa a su imperturbable fe, manifestada cuando junto con doce representantes más de las tribus de Israel fueron a explorar Canaán, previo al cruce Israelí del rio Jordán, y conjuntamente con Josué,  NO se dejaron intimidar por los moradores indeseados del lugar prometido, de tal manera que volviendo a Moisés dieron las buenas nuevas, tal cual lo declaran las Escrituras en el libro de Números 14: 6-8 cuando afirma:  Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.  Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel, contradiciendo directamente el informe de los demás exploradores, quienes regresaron vencidos sin ni siquiera haber iniciado la pelea, pues fueron abatidos prematuramente por su corazón incrédulo.

“Entonces Josué bendijo a Caleb, y le dio Hebrón para que fuera de él y de sus descendientes. Así fue como Hebrón llegó a ser de Caleb y de sus descendientes hasta el día de hoy” Josué 14:13. Pero, ¿Qué hizo Caleb para merecer la mejor parte de la tierra prometida? Hoy comprendo, con la ayuda de Dios, que la recompensa es directamente proporcional a mi nivel de fe, el solo creyó, se mantuvo firme en la promesa del Señor, y esa fidelidad lo conservó fuerte y victorioso a pesar de su edad. He aquí una gran lección: cuando me amedrento por mis enemigos, mis fuerzas desfallecen, soy derrotado en la víspera y mi esperanza muere en el propio desierto de mi incredulidad. No obstante, si no le temo a esos moradores indeseados que habitan en mí, manteniéndome constante en el Señor, tal como aconteció con Caleb; sin duda alguna obtendré mi recompensa.

Amada Iglesia, dediquemos unos minutos ahora a agradecer con fe las promesas de Dios en nuestras vidas, pues, aunque todavía estemos en la espera, la realidad es que podemos descansar en la garantía de su palabra, gocemos de una confianza inalterable en su cumplimiento, pues fiel es el que prometió.

Tiempo con Dios. Señor Padre Santo quiero una vez más agradecerte por mantener intacta mi confianza en ti Señor; permítenos disfrutar anticipadamente tu victoria sobre mis pecados Señor porque así lo has declarado; endulza mi oído con tu voz a cada instante, guíame con tus consejos que van abriendo la senda que me acerca a ti Jesús y que me lleva a experimentar la verdadera paz, una paz como la que aún viven los descendientes de Caleb residentes de Hebrón según consta en Josué 14:15 donde se afirma: “Después de esto hubo paz en la región” Te rogamos para que esa paz colme nuestras almas. Te lo pedimos y agradecemos Señor Amén.

2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (FJCG)

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