Jeremías 33: 6-9 RVR1960: “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio. Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con qué contra mí se rebelaron. Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naciones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré”.
En mi caso es imposible hablar o escribir de situaciones en Dios que no he vivido, por eso quiero compartir con ustedes lo que he recibido, y que sé también es para usted. Escuché a un gran hombre de Dios decir: “Lo que pasará Contigo no es Normal. Los ataques y pruebas que has recibido últimamente no se parecen a nada, eso es porque lo que sucederá contigo tampoco es lo que esperas, ni lo que te imaginas, es fuera de lo normal”.
Pensé mucho en estas frases durante días y así sentía todo a mi alrededor, no era parecido a nada. ¿Te sientes así?, ¿algo así te está pasando? Pues entonces tengo que decirte que, de manera sobrenatural, como a un hijo amado, recibirás la sanidad que esperas, la paz anhelada y la verdad que no te imaginas.
Yo me decidí a creerlo, que, aunque los periodos de pruebas son difíciles de superar, aquí hay una promesa, no sólo que en este caos habrá sanidad, paz y verdad; sino que también, por la bondad infinita de Dios, saldremos de cárceles que hemos entrado y habrá restitución de lo que se había perdido, yo me aferro y lo creo, te invito a que hagas lo mismo; porque es para todos nosotros.
Esto no es para siempre, la culpa no esta en el camino que iniciamos; esta el arrepentimiento genuino y la transformación; pero la culpa no. Dios ha dicho que nos perdona y es tiempo de vivir como redimidos; y nunca más como víctimas.
¿Crees qué esto es para ti? Créelo, tu también eres hijo. Al comenzar este mes, el Padre nos esta diciendo que la sanidad del alma y del cuerpo están allí para cada uno, que la paz no esta lejana porque es de nosotros y que la verdad esta en su palabra.
Además, encontramos una visible invitación a vivir en la libertad y el perdón de Cristo, por la que pagó en el Monte del Calvario; porque finalmente, y sin merecerlo, después de todos estos caminos que muchas veces no entendemos, estaremos entre las naciones como testimonio del Dios viviente. ¿Estas dispuesto a creerlo? Es el tiempo de hacerlo.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (TAS) #MimetaesSanar
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