Padres Responsables, Hijos Obedientes
Proverbios 1:8-9 RVR1960 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre; [9] Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello.
 
En alguna oportunidad leí un estudio que decía que en Estados Unidos, solo uno de cuatro estudiantes mantiene su sistema de creencias firmes al salir de la universidad y eso me impactó tanto, que me llevó a evaluar cuales debería ser las pautas que debemos establecer en mi hogar cristiano, para que cuando lleguen los hijos, podamos brindar una crianza que trascienda y que los ayude a cumplir el propósito para el que sean llamados.
 
Todos los niños tienen enemigos que anhelan alejarlos de su propósito y hacer que olviden sus fundamentos, uno de esos enemigos es la sociedad misma en la que vivimos, gobernada por el rey de las tinieblas, en la cual se vive lo impensable, en rebeldía y blasfemia constante.
 
Cuando estaba adolescente, vivimos muchos conflictos en casa a causa de la ruptura de la relación de mis padres, eso hizo que mi concepción de la paternidad se destruyera y a partir de eso, yo cree una nueva “paternidad” basada en los errores de mis papás, con ello pasé de ser la niña obediente y de su casa, a ser la más rebelde y fiestera, solo me contenía cuando veía que mi mamá podría sufrir con ciertas actitudes mías, pero en general era una potranca desbocada. Todo esto me llevó a cometer muchísimos errores que me pesaron muchísimo. Por la misericordia de Dios, fui restaurada complemente, el Señor también restauró en mi la paternidad, mi corazón y mi familia, pero se necesitó del milagro de la salvación. De haber seguido pautas de carácter cristiano durante mi crianza, otra hubiera sido la historia, seguramente, habría sufrido menos.
 
Es una batalla dura la que nuestros hijos enfrentan cada vez que salen de casa y es nuestra responsabilidad como padres instruirlos de tal manera que en nuestro hogar se establezcan pautas de crianza, es decir, un sistema de creencias, que les fundamente una fe inquebrantable cuando ya no estén en casa.
 
Estos versos de Proverbios 1 no es solo una recomendación o un simple llamado a la obediencia de los hijos, sino, un claro llamado a los padres a vivir vidas íntegras para que tengamos la autoridad de instruir con el ejemplo, corregir cuando sea necesario y reconocer los logros cuando los alcancen.
De hecho, parecen una continuación del Proverbios 22:6 que dice “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. La palabra nos aclara que los hijos deben obedecer a sus padres pero que los padres tienen la responsabilidad de prepararse para poder instruir de manera adecuada, con tiempo, dedicación y compromiso.
 
Es nuestra responsabilidad como padres y futuros padres prepararnos integralmente para ser los padres que nuestros hijos necesitan, solo así tendremos hijos que permanecen en la verdad de Cristo que no menosprecien la instrucción de sus padres y que inculquen en sus hijos el mismo sistema de creencias inquebrantables que conocieron en casa. Esto garantiza generaciones verdaderamente sanas y libres.
 
Devocionales Refúgiate en su Palabra, Casa de Refugio (DS)

Leave a Reply

Your email address will not be published.