Palabras sin Retorno
Proverbios 29:17 RVR1960: “Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.”

Este versículo de la biblia me hizo pensar en mi relación con uno de los tres hombres más importantes en mi vida, a la fecha: primero está mi Padre Celestial, Jehová; segundo, mi papá Rubén y en tercer lugar y no menos importante, mi abuelo Paterno, Manuel Cayetano. Analicé que día a día han sido relaciones de amor, pero también de mucha corrección, que solo he entendido con los años.

Mi abuelo Manuel Cayetano Sierra partió con el Señor el 24 de junio de este año, a sus 92 años, y solo sé que los cimientos de mi vida hasta los 8 años los puso él; entre ese amor que sin duda me entregó a su manera, sus inolvidables palabras y las correcciones que hoy agradezco con todo mi corazón.

De todo lo que me enseñó y que marcó mi vida era cuando me repetía una y otra vez: Hija, las riquezas van y vienen; pero caminar por la calle sin temor a ser señalado, un buen nombre no tiene precio; después de mucho tiempo, encontré esta misma enseñanza en la biblia:

“Un buen nombre es de más estima que las riquezas; y la buena fama más que la plata y el oro.(Proverbios 22:1 RVR1960)

Este hombre no fue perfecto, pero fue el abuelo perfecto que necesité y que recordare siempre. Sus enseñanzas se quedaron grabadas en mi corazón y en mi mente.

Eso me llevó a meditar en lo que estamos cimentando en nuestros hijos físicos y espirituales. ¿Lo que les decimos va de acuerdo con la palabra de Dios o según las reglas establecidas en el mundo? ¿Qué hemos enseñado hasta hoy? ¿Lo recordaran? ¿Los llevará a tener una vida más cerca al Padre celestial o los alejará?
Oró para que Dios nos de sabiduría en cada palabra que decimos, que construyan siempre y que jamás destruyan a todos a nuestro alrededor. Amén.

Devocionales Refúgiate en su Palabra, Casa de Refugio, TAS

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