¿Para qué esperar?

 ¿Cómo podrá el joven llevar una vida limpia? ¡Viviendo de acuerdo con tu palabra! Yo te busco de todo corazón; no dejes que me aparte de tus mandamientos. He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti. ¡Bendito tú, Señor! ¡Enséñame tus leyes! Con mis labios contaré todos los decretos que pronuncies. Me alegraré en el camino de tus mandatos, más que en todas las riquezas. Meditaré en tus preceptos y pondré mi atención en tus caminos. Me alegraré con tus leyes y no me olvidaré de tu palabra. Salmos 119:9-16 DHH

Que interesante meditar sobre la pregunta con la que se inicia este pasaje; pues se hace énfasis en lo necesario para que el “joven” sea integro delante de Dios. Muchas veces me he preguntado ¿por qué el salmista hace alusión a la juventud para llevar a cabo una vida limpia?, puesto que pudo preguntar simplemente: ¿Cómo puede llevar el hombre una vida limpia?  Indudablemente se trata de una invitación a vivir de manera temprana en el conocimiento y la sabiduría divina.

En nuestra cultura es socialmente aceptado que el joven sea necio, como si su corta edad fuera un salvoconducto para transitar por la vida de manera irresponsable, obstinada y rebelde; pero la Biblia nos aclara que hay una solución para la insensatez: Aferrarse a la Palabra de Dios. Esta acción no tiene porque ser tardía, no es requisito haber participado en los días de nuestra juventud en el pecado para alcanzar la integridad, es el deseo de Dios que todo ser humano desde su niñez comprenda que la riqueza de la vida está en guardar sus mandamientos; entonces: ¿para qué esperar?  Acaso ¿Qué sabio posterga el disfrute de un tesoro, de una herencia?

Ahora alcanzando la alborada de la madurez, comprendo que todavía tengo la oportunidad en Dios de ser joven en Él: “Y dijo: de cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entrareis en el reino de los cielos” Mateo 18:3. RVR 1960. Puesto que no solo es relevante comenzar a muy temprana edad en los asuntos de Dios, sino que la pronta obediencia, el corazón humillado delante de Jesús, ese que no cuestiona sus instrucciones nos permite tener lozanía en Cristo, he comprendido que buscarlo de todo corazón como indica el versículo 10 y subsiguientes, produce en mí el verdadero deseo de “no” apartarme de sus mandamientos.

Amados la invitación de hoy es a NO esperar mas para obedecer sus mandamientos, Él ya nos ha dado a conocer su voluntad y sus designios no cambiaran, nuestro Dios no esta meditando a ver si hace esto o aquello, lo que Él decidió lo hizo ya en su infinito presente y no cambiará de opinión, Él es eterno, Él es inmutable; y solo entraremos en su gozo cuando nos sometamos a sus mandamientos. hoy estamos siendo probados ¿Tenemos la voluntad férrea de llevar una vida en su palabra?

La versión del citado salmo de la Reina Valera (RVR1960) en su versículo 14 habla en términos de pasado y presente: “Me he gozado en el camino de tus testimonios Más que de toda riqueza. En tus mandamientos meditaré; Consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras” mientras que la versión DHH referencia a tiempo futuro “Me alegraré”, tales versiones se complementan perfectamente, puesto que los designios de Dios rigen nuestro pasado, presente y futuro.

Padre Celestial, te suplicamos que nos des la determinación que necesitamos para correr con el ímpetu de la juventud a tus caminos, que toda vejez espiritual se vaya de nosotros, que seamos prontos para responder a tus instrucciones. Quita de nosotros el habito de procrastinar nuestra obediencia a ti, permite que, por medio del amor a tu palabra, saboreemos el exquisito manjar que preparaste para nosotros sobre la tierra, sin más esperas. Amen.

2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (FJCG)

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