Si hay algo claro es que, como humanos siempre tendremos la lucha entre la luz y las tinieblas. Nuestro objetivo principal será que nuestras obras siempre reflejen la luz de Jesús. Y esto no es un ejercicio sofisticado o netamente filosófico. En la Biblia encontramos consejos muy básicos que nos ilustran el estado en el que está nuestro actuar y hoy quiero repasar algunos a la luz de la palabra.
Mateo 6:23 “Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad!”
Isaías 29:15 “Ay de los que van muy hondo para esconder sus planes al SEÑOR, y realizan sus obras en tinieblas y dicen: ¿Quién nos ve, o quién nos conoce?”
1 Juan 2:9 “El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas”.
Estos son solo tres ejemplos que nos dejan claro dos cosas muy importantes: en la palabra no hay grises, está suficientemente claro lo que es bueno y lo que es malo; ya que nosotros rebusquemos puntos grises a nuestra conveniencia es otra cosa. Segundo, caminar en la luz de Jesús es algo que requiere el compromiso diario de cada uno de nosotros, ya que es muy fácil resbalar a través de un comentario, un pensamiento y una mala acción. El Señor nos ha invitado hoy a ser conscientes de perder el gusto por las tinieblas, de enfrentarnos a la luz y saber qué tanto tenemos para corregir en cada uno de nosotros.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (GJ)
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