Gálatas 4:4 RVR1960: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley.”
Al venir a Cristo, nuestro linaje espiritual ha sido modificado y ahora pertenecemos a un real sacerdocio, somos una nación santa, pueblo adquirido por Dios, las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas. Por nuestras venas corre sangre nueva, celestial, un ADN que ha sido modificado para que vivamos conforme al reino de Dios. La biblia nos dice que hagamos morir la vieja naturaleza para que nos revistamos de la nueva porque somos nuevas Criaturas en Él.
Nuestra fe y conducta deben estar basadas en esta nueva vida, la cual debemos alimentar, si caminamos siguiendo al Señor, desde nuestra simiente se manifestará lo que Dios planeó para nosotros, que es su Buena Voluntad, Agradable y Perfecta, y si nos aferramos a esta herencia por fe, nuestro destino es resplandecer, ser más que vencedores en Cristo Jesús.
En lo más profundo de nuestro corazón tenemos depositadas muchas promesas de la Palabra de Dios que son cumplimiento ante nuestros ojos. Aunque vemos que pasa el tiempo y más necesitamos que sean una realidad, deseamos fervientemente que se abra la puerta y nada se mueve a nuestro favor, continuemos esperando, sin desfallecer porque Dios cumplirá. Acudamos siempre al altar de Dios por medio de la oración, adoración y ayuno, aunque únicamente nos postremos ante él, sin PEDIR NADA, Dios fortalecerá al quebrantado de corazón y continuará en el control de todas las circunstancias. Sin que muchas veces nos enteremos, Dios neutralizará a todos nuestros adversarios, les quitará los dardos de sus manos para que podamos esperar el tiempo que aún nos falta para recibir el galardón. Esperemos un poco más, aunque lleguemos a sentir el cielo de acero, la puerta cerrada y los caminos bloqueados, debemos esperar, tener paciencia, porque todo lo que Dios ha prometido, se cumplirá, llegará completo, nada faltará, vendrá con el sello de Dios, con su poder, su amor y en mayor cantidad de lo que cada le habíamos pedido.
Cuando Jesús estuvo en la tierra, les hizo una promesa a sus discípulos, válida para todos los creyentes, y es que no estarían solos; por tanto, no estamos huérfanos. El evangelio de Juan nos dice que Jesús vendrá, pero el evangelio de Mateo, lo pone en presente, diciendo: “Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:20)
Tiempo de Hablar con Dios:Señor Jesús, gracias por Tus eternas promesas y la fidelidad de Tu Palabra, gracias sobre todo porque cumpliste Tus promesas en cuanto al nacimiento de Jesús; ahora podemos esperar confiados en que todas las demás promesas acercas de Él y las que son dadas a nosotros se cumplirán, lo creemos en tu Santo y Perfecto Nombre. ¡AMÉN!
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (JCRR)
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