Recuerdo que siendo un niño, mis padres me regalaron en navidad un «armotodo», algo así como el Lego de aquella época. Venía una cubeta con un set variado de piezas para armar figuras que podía imaginar o ver en mi entorno, las piezas estaban hechas de manera que unas encajaban en otras, pero no en todas, porque había algunas tenían una forma específica para encajar sólo con determinadas piezas y si las forzaba se podían romper.
Así también pasa en mi vida, para armar los nuevos y mejores tiempos que Dios tiene para mí, es necesario que lo haga usando las piezas de mi vida que realmente encajan para construir esos nuevos tiempos. En este caso, es mi Padre Celestial quien me diseña ese NUEVO TIEMPO y me ayuda a juntar las piezas, pero definitivamente algunas no encajan para esta nueva temporada. Por eso es necesario soltar aquellas cosas que no me dejan avanzar hacia lo que Dios quiere para mí, porque así como forzando las piezas que no encajan, estas se dañan y dejan inconclusa la figura por armar, así también lo que debo desechar no me dejará disfrutar lo nuevo que Dios tiene para mí.
Puedo descansar en Dios, porque Él tiene el diseño perfecto para mi vida y me ayuda a seleccionar lo que necesito para avanzar y también lo que debo desechar, siguiendo sus instrucciones, podré ver y gustar con confianza y libertad de ese nuevo tiempo.
Devocionales Refúgiate en su Palabra, Casa de Refugio – JENM
Leave a Reply