Mateo 4: 3-7 NBLA: “Y acercándose el tentador, le dijo: “Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan”. Pero Jesús le respondió: “Escrito está: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda la palabra que sale de la boca de Dios”. Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, y lo puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: “A sus ángeles te encomendará”, y “en las manos te llevarán, no sea que tu pie tropiece en piedra”. También está escrito: “No tentarás al Señor tu Dios”. Otra vez el diablo lo llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: “Todo esto te daré, si te postras y me adoras”, Entonces Jesús le dijo: “¡Vete, Satanás! Porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y solo a Él servirás”.
Una de las cosas que más disfrutamos de una amistad, es encontrar a alguien con quien podamos identificarnos, que entienda lo que sentimos según lo que estamos viviendo, porque sin duda, va a brindarnos el acompañamiento y el consejo propio que necesitamos, ya que “en carne propia” ha pasado por las mismas circunstancias. Seguramente los lazos se harán aún más fuertes cuando encontramos a una persona así.
Jesús es ese amigo con quien podemos identificarnos, no sólo en las pruebas y el dolor, sino también cuando nos vemos enfrentados a una tentación (Hebreos 2:18), pues como vemos, soportó la más grande que ningún otro ser humano, el mismo Satanás fue quien pretendió hacerle ceder, por esto, es a través de Su ejemplo que aprendemos cómo podemos vencer.
Nuestro adversario, el diablo, no descansará hasta hacernos caer y desviarnos, entorpecer o retrasar el propósito de Dios para con nosotros, existen millones de legiones de demonios dedicados a impedir que el reino de los cielos avance. Por tanto, recordemos que necesitamos estar completamente sometidos al Señor para poder soportar la tentación, y que sólo estando en comunión íntima con Jesús, vamos a recibir Su consejo para vencer: oración (comunión con Su Espíritu), ayuno y la palabra de Dios, no tener estas herramientas es como salir desnudo a una guerra.
Recordemos lo que ESCRITO ESTÁ, para que lo guardemos en nuestra mente y corazón. Toma la palabra que necesites hoy, escríbela y ponla en un lugar visible para gritarle al enemigo que vivimos de “toda la palabra que sale de la boca de Dios” y es esta palabra la que confesamos. Así es que, hoy en oración di y conforme a esto pelea tu batalla: ¡PORQUE ESCRITO ESTÁ!:
“Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.” (Gálatas 2:20)
“Con Dios haremos proezas, y él aplastará a nuestros enemigos.” (Salmos 60:12)
“Pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.” (Jeremías 1:19)
“¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” (1 Juan 5:5)
“El caballo se apareja para el día de la batalla, pero Jehová es quien da la victoria” (Proverbios 21:31)
“Dios es el que me ciñe de fuerza, quien despeja mi camino.” (2 Samuel 22:33)
“Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco.” (Salmos 92:10)
“Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo nuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.” (Romanos 16:20)
“Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.” (Salmos 124:8)
“Porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.” (Deuteronomio 20:4)
En Su nombre venceremos, con las armas que Él nos ha dado. ¡Ánimo, ESCRITO ESTÁ la victoria es nuestra!
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (KMR)
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