Esta maravillosa palabra fue pronunciada por nuestro Señor Jesús y leyendo los versículos anteriores vemos que él nos da una lección fuerte sobre las preocupaciones por el futuro, y sobre la ansiedad, un término muy de moda por estos días y al cual somos vulnerable como seres humanos. Aunque quise explicar el contexto con mis palabras me dije para qué si el Señor es tan perfecto que lo explica en el versículo 31 y 32, dice: “Así que no se preocupen, preguntándose: “¿Qué vamos a comer?” o “¿Qué vamos a beber?” o “¿Con qué vamos a vestirnos?” 32 Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan.”
Personalmente, vengo de meses donde siento que el tiempo no me alcanza para todo lo que tengo que hacer, me esfuerzo por agendar calendarios que no logro cumplir y lamentablemente en el día a día, los tiempos que se ven más afectados son los que dedico a la oración y a mi tiempo intimo con Dios, así que le pregunte, ¿Señor qué hago para poder cumplir y sobre todo cumplirte?, y su respuesta no se hizo esperar, justamente ese día nuestra hermana Karol nos envió la temática y palabra para los devocionales de noviembre, cuando la leí, enseguida entendí que era la respuesta a mi pregunta, porque el texto decía: Andrea Cruz, 19 de noviembre “prioriza el reino de Dios en tu vida”.
Ha sido difícil para mi entender esta verdad, pues personalmente soy una hija, madre y trabajadora afanosa por mi futuro, por el de mis hijos y hasta por el del mundo. Mi mente todo el tiempo genera estados ansiosos y hasta catastróficos, por eso esta palabra llego a mi vida como lluvia en horas de fuego, y poco a poco el Espíritu Santo me ha ayudado a descansar y a confiar en el Señor, porque estar afanosa si nada es mío todo es de Él, y lo único que tengo es el ahora.
Jesús nos pide hoy que lo pongamos como prioridad, por lo tanto lo más importante del día es conectarnos con Él mediante la oración y la lectura de la palabra, así todo lo demás llegará por añadidura; claramente no debemos confundirnos, pues el Señor no nos dice que dejemos de trabajar y de hacer cada cosa con excelencia, pero sí que le demos a cada cosa su tiempo, pues el exceso de pereza trae pobreza, el exceso de trabajo genera estrés, el exceso de preocupaciones nos enferma, el exceso de ocupaciones nos separa de Dios y separados de Dios estamos muertos.
Padre hoy te pedimos que nos hagas esforzados para buscarte, como prioridad uno de nuestro día y de nuestra vida, porque tú ya conoces aún más que nosotros todo aquello que necesitamos.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra Casa de Refugio (AC)
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