La historia de Rut la moabita es quizás una de las historias de amor más bonitas de la biblia, y nos cuenta que Elimelec y Noemí dos judíos efrateos de Belén de Judá, dejan su tierra en busca sustento y llegan a Moab, allí tienen 2 hijos Mahlón y Quelión los cuales se casan con mujeres moabitas en términos más actuales con gentiles como tú y como yo. Una de estas dos mujeres fue Rut, la biblia no nos da una descripción del carácter de ella, pero cada respuesta de Rut consignada en las escrituras nos deja ver las múltiples virtudes que tenía, dentro de las cuales yo destacaría la fidelidad y la humildad, y quizás porque su corazón era así, el dueño del universo coloco en ella propósitos eternos.
La historia avanza y nos ilustra que el suegro, el cuñado y el propio esposo de Rut mueren; y la viudez en toda época es una prueba difícil pero en la época de Rut y Noemi era prácticamente como quedar invalidadas y vulnerables, Rut decide no abandonar a Noemi su suegra y regresan a Belén; hasta aquí estas dos mujeres tenían todos los causales para deprimirse y echarse a morir pero no lo hicieron, pues aún estado viudas, solas, sin sustento y sin ilusión, se aferraron a la oración, buscaron opciones, se pusieron en movimiento y ante todo obedecieron la voluntad de Dios, y asumo que tuvieron que moverse porque es una ley divina consignada en Mateo 7:8 que nos enseña que “todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” lo que nos deja claro que la quietud lo único que trae es muerte y bueno el libro de Rut termina explicándonos que el niño que tuvo con Booz se llamó Obed padre de Isaí, abuelo de David linaje del cual procede Jesús nuestro Rey y Salvador.
Rut partió de este mundo sin conocer su “propósito eterno” ese solo le seria revelado desde la eternidad; y personalmente cuando mi mente me dice que lo que hago para el Señor es insignificante, que el mundo está cada vez peor, que lo que doy no es suficiente, que otras personas lo hacen mejor que yo, que no soy efectiva para evangelizar, que aún tengo muchos errores por mejorar …. Recuerdo a Rut y sigo intentándolo y pidiéndole al Espíritu Santo todos los días que me ayude a hacer su voluntad.
Tú y yo somos la iglesia de Cristo y somos llamados a imitarlo, y sí, algo vio Él en ti y en mí que nos hizo dignos de conocer y entender la verdad, hacemos parte de los 2300 millones de cristianos que tiene la tierra actualmente, pero saben la tarea aun es larga pues hay 5900 millones de criaturas de Dios que necesitan conocer a Jesús para convertirse en hijos y quizás esas pequeñas acciones que dejamos de hacer hacen parte del “propósito eterno” que tiene Dios con nosotros, así que ponte en acción y actívate en la “Gran Comisión” (Mateo 28:19-20)
Devocionales Refúgiate en Su Palabra Casa de Refugio (AC)
Leave a Reply