El culto a Dios no es una acción unitaria sino continua. Durante todo este pasaje David hace un acompañamiento a quienes designa para el culto, pero no es una acción aislada, en estos 7 versículos (37-42) en varias ocasiones se refuerza esa continuidad con palabras como «todos los días«; «ofrecían continuamente«; «lo hacían por la mañana y por la noche«.
David eligió a un grupo de personas para entonar «El amor de Dios es eterno«, ese canto se acompañaba con trompetas, platillos, otros instrumentos, donde se evidencian expresiones de amor y gozo. Por tanto, hoy me pregunto, y sea esta una oportunidad para meditar en una cuestión, si nuestro amor y nuestro culto a Dios ¿es unitario o continuo? Tenemos la imagen de un Dios bombero a quien acudimos ¿sólo cuando nuestra casa está en llamas?, quizá vamos a buscarle cuando las cosas no están como quisiéramos en nuestra vida o por el contrario, y según la palabra de Dios, estamos continuamente buscándole, adorándole, por la mañana y por la noche…
Este camino en Cristo es un estilo de vida más que un plan para cuando tenemos tiempo libre, o por cumplir una agenda el domingo para llegar al standard de cumplimiento semanal con ir a la iglesia. El amor de nuestro Padre es eterno y nos deberíamos gozar en disfrutar de esta eternidad siendo recíprocos desde nuestro alcance y con todas nuestras fuerzas.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (GJ)
#MimetaesAlabar
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