El mensaje del profeta Isaías llega como promesa de paz en tiempos de turbulencia. El pueblo de Israel era gobernado por Acaz, uno de los reyes malos que reinaron durante su ministerio.
Isaías profetizaba sobre la llegada del Salvador que traería luz a la humanidad y la sacaría de las tinieblas, hablaba de su primera venida, pero también de la segunda, esa que esperamos quienes sabemos que Cristo volverá para instalar su reino milenario en este mundo. Es decir, esta es una palabra aún vigente y nuestra esperanza en estos tiempos.
Hoy por hoy, es más que razonable sentir angustia algunas veces, el mundo pareciera estar revuelto, la maldad abunda en las noticias que reflejan las consecuencias de la corrupción de este mundo, el Señor sabe que para sus hijos es cada vez más difícil mantener la paz, por eso esta promesa también cobra cada vez mayor valor.
Cristo, llegó y llegará como nuestro pronto auxilio en la tribulación, pero mientras vivimos en este mundo caído su Espíritu Santo nos recuerda que nada está fuera de su alcance, que Él aún gobierna y lo seguirá haciendo y que si permite lo que permite hoy en Colombia y en el mundo es por alguna razón que desconocemos, pero que nos hace aferrarnos más a Él como el dador de la paz que necesitamos para resistir el día malo. Él es Rey y soberano y no está sentado en su trono viendo como este país cae cada vez mas bajo, Él tiene una estrategia y es efectiva, el resultado de su estrategia militar entre el bien y el mal ya fue revelada, Él ganó y nosotros junto con Él.
Soy periodista, vivo informada de lo que debo y a veces de lo que no, la información hace que viva en alerta permanente y las alertas con el tiempo cuando son constantes tienden a traer preocupación, por eso esta palabra llega a mi vida como bálsamo para mi alma, no porque todo parezca caos Él no está en control.
No es momento de quejarnos por la situación del país, es momento de levantarnos como soldados del reino y usar las armas espirituales que Él ya nos dio, la oración, la verdad de su palabra, el escudo de la fe, la espada del Espíritu Santo y el calzado de los que anuncian el evangelio y esta buena noticia de Aquel que dio su vida por ti y por mí también para que recobraras la paz que sobrepasa todo entendimiento incluso en medio del caos.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (GVO)
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