“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5:13-16 RVR95)
Una palabra que encontramos a menudo en la biblia es la palabra LUZ, se menciona 352 veces, por eso es importante considerarla no sólo por lo que significa sino por quién es la luz: “Otra vez Jesús les habló diciendo: Yo soy la luz del mundo…” (Juan 8:12).
La luz tiene un efecto importante en todos los organismos, gracias a ella podemos ver objetos y a las otras personas. La luz puede hacer cambiar la propiedad de un organismo, las ondas de luz permiten a las plantas y a los animales desarrollar procesos para obtener energía y es una fuente para mejorar la calidad de vida de los seres humanos. Las ondas de luz viajan en todas las direcciones, y se pueden difundir en una superficie cada vez mayor a medida que avanzan, si hay algo en su camino que estorba, se forma una sombra en ese lugar donde no es posible el paso de la luz; sin embargo, en el fenómeno de reflexión de la luz, los espejos reflejan la luz de manera normal, la luz rebota en la misma forma que llega y como resultado se puede ver una imagen en el espejo.
Entonces, abriendo un poco el espectro de su significado, ¿qué significa que la iglesia y cada uno de nosotros seamos luz? Lo primero que tenemos aquí es que la luz tiene un efecto sobre todos los organismos, es decir, si como lo afirma Jesús, somos luz, necesariamente causamos un efecto en otras personas, esto es natural, lo que nos lleva a otra pregunta ¿qué efecto estamos causando en otras personas? Por supuesto, estamos hablando de nuestra vida como creyentes y la manera como vivimos nuestra fe, esta causa un efecto negativo o positivo en quienes nos rodean, los atrae o los aleja de Cristo.
La luz permite ver, nosotros que somos un reflejo de los principios y preceptos de la palabra de Dios, llevamos a otros a ver su condición delante de Jesús y el sacrificio de la cruz, cuando no son creyentes. En el contexto de la iglesia, también somos luz cuando en el amor del Señor, llevamos a un creyente en pecado a dispersar las tinieblas de su corazón, y se arrepiente para volver al redil y ser santificado en la gracia de Dios.
La luz mejora la calidad de vida. La iglesia es la energía espiritual de este mundo, ayuda a que las cosas funcionen mejor. Necesitamos meditar si como familia en Cristo estamos impactando este mundo para que las cosas funcionen mejor o estamos siendo tropiezo para que la luz de Cristo y Su verdad fluyan.
Finalmente, debemos ser un fenómeno de reflexión de la luz de Cristo, es decir, si somos un espejo del resplandor de la luz de Cristo, lo que debe reflejarse en nosotros es la imagen de Cristo porque también somos luz. Entonces, simplemente Jesús quiere que cumplamos con el propósito por el cual estamos en este mundo “para que vean vuestras obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
Tiempo de Hablar con Dios: Bendito Señor, cuando hablaste a tus discípulos les dijiste que, si eran humildes para buscarte, si se habían arrepentido con sinceridad de sus pecados, si tenían mansedumbre, hambre y sed por conocer de Ti, si practicaban la misericordia, si habían limpiado su corazón de toda maldad, si eran pacificadores y además estaban dispuestos a padecer persecuciones y vituperios por causa de la fe en Tu nombre, entonces serían la luz de este mundo. Ayúdanos a ser como Tú, ayúdanos a ser luz y quita toda tiniebla que es tropiezo para tu luz en nuestra vida, en el nombre de Jesús. Amén
2021 Año de Su Propósito – Casa de Refugio (KMR)
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