Josué 6: 2-5 RVR1960: “Pero el Señor le dijo a Josué: ¡He entregado en tus manos a Jericó, y a su rey con sus guerreros! Tú y tus soldados marcharán una vez alrededor de la ciudad; así lo harán durante seis días. Siete sacerdotes llevarán trompetas hechas de cuernos de carneros, y marcharán frente al arca. El séptimo día ustedes marcharán siete veces alrededor de la ciudad, mientras los sacerdotes tocan las trompetas. Cuando todos escuchen el toque de guerra, el pueblo deberá gritar a voz en cuello. Entonces los muros de la ciudad se derrumbarán, y cada uno entrará sin impedimento.”
La vida cristiana es una vida de VICTORIA, la cual triunfa en medio de las dificultades del día a día, porque ante los ojos de Dios la victoria es cuestión de carácter, no de cuantos logros se obtienen. Dios se agrada del creyente que en medio de la prueba o del dolor, mantiene una actitud victoriosa, esta es la que necesitamos aprender de manera independiente ante las circunstancias que nos rodean.
Victoria es la firmeza para no caer, es la constancia para no detenerse y el crecimiento para no debilitarse, en ella debe permanecer la Iglesia de Cristo. Dios nos impregna de victoria para que manifestemos con nuestros actos el sentir agradable que proviene de Él, porque como creyentes podemos caracterizarnos por tener una actitud diferente ante las adversidades de la vida.
En la Biblia encontramos que la vida de Josué fue una vida de obediencia, porque fue un hombre valiente, con convicción y certeza, ya que tomó la promesa de Dios, aquella que le entregaba la tierra prometida donde fluía leche y miel. No hay manera de ser un cristino feliz y victorioso, sin tener la firme convicción basada en una verdad fundamental, porque la Salvación es por Fe, por eso debemos aferrarnos a la verdad y nunca dejarla ir, porque cuando el hijo de Dios ama su Palabra, es transformado por el Espíritu Santo a la imagen de Dios, para su gloria y honra.
¡Amados! No importa lo que estemos atravesando hoy, aunque parezca lo más difícil, es tiempo ahora mismo de LEVANTARNOS y PROCLAMAR en el Nombre de Cristo Jesús, que somos una nueva criatura, con convicción de la victoria que Él nos ha dado en medio de los tiempos difíciles, porque para vivir en victoria debemos tener la guía de Dios, estar llenos del Espíritu Santo, adorar y conocer de su propósito.
Dios nos ha dado todo para que vivamos en VICTORIA, la ha depositado en cada uno de nosotros porque tenemos a Cristo, nuestro único Señor y Salvador, Aquel que venció en la Cruz a Satanás, se llevó el pecado y la muerte, derramó el poder de su Santo Espíritu para llevarnos de victoria en victoria.
“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 15:57)
No olvides que las Batallas de la vida son continuas y no las gana el más fuerte, sino el que en ningún momento duda de que es Dios quien da la victoria, porque la victoria es segura para los que esperan en CRISTO.
Tiempo de Hablar con Dios: Amado Señor, en medio de las dificultades y los apuros de la vida me levanto con el Espíritu de victoria en Cristo Jesús. Jamás estaré en derrota porque Tú estás conmigo, tu mano me sostiene y me lleva de victoria en victoria, pues tu ordenas mis pasos y apruebas mi camino. Gracias ABBA ¡AMÉN!
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (JCRR)
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