Cuando terminé de leer este pasaje solo pensé en una gran película que, aunque he dejado de ver porque me entristece, es Million Dollar Baby, tiene que ver con lo que Salomón en el ocaso de su vida y ministerio nos cuenta aquí en este libro. El hijo de David lo tuvo todo, pero después de haber gozado de todo lo que tenía en extremo llego a serias conclusiones que son expuestas en estos versículos: Todo es Vanidad.
Esta película muestra una relación maravillosa entre una mujer con pocas probabilidades en el mundo de conseguir sus sueños y un entrenador, con mucha experiencia y un genio terrible, que ve más allá de las imposibilidades del exterior; pero lo más extraño de esta lúgubre película ganadora de premios es que una mujer de casi 30 años logra lo que ninguna otra a su tiempo puede hacer; se prepara contra todo pronóstico, entrena con hambre y escasez; y después de un tiempo llega a ser la mejor boxeadora de los Estados Unidos. Ella gana un premio improbable y a destiempo. Aunque el final es injusto, por eso decidí no volver a verla; de eso no hablaremos ahora.
Pero ella lo logra, este hombre toma el papel de su padre; la ama como a su propia sangre y la entrena sin cesar para que ella ¨LA IMPROBABLE¨ llegue al lugar que otras en el boxeo no pudieron llegar con honestidad y mucho esfuerzo. El escritor de esta carta afirma lo mismo que vemos aquí: él hará todo lo que quiere. ¿Quién? ¡Pues nuestro Dios!
Hace como quiere y con quién quiere; en sus tiempos o a lo que parece a destiempo. Pero hace una aclaración mayor para el hombre de Dios: y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio. El tiempo de ella para lograr el sueño de su vida de ser la mejor boxeadora fue a destiempo, fuera del tiempo humano y de la mente humana. Ella no bajo los brazos, se sobre esforzó, luchó hasta el cansancio y lo logro. Maggie discernió que era su tiempo para lograrlo.
En el versículo 6 hay una vehemente promesa expresada por Salomón que se hace realidad en el marco de esta puesta en escena que les he expuesto y además, en la vida de cada uno de los hijos de Dios:
Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio. Hay algo especial en esta palabra del Padre, dice TODO; no algunas cosas, sino todo; absolutamente todo; no se refiere a algunas partes, sino a TODO. Para todo lo que hemos orado, clamado y pedido según la voluntad de Dios hay un tiempo. ¿Lo crees?
Es tiempo de determinarnos a creer en esta promesa. Oremos al Padre y en nombre de Cristo por eso.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (TAS)
#MimetaesEnseñar
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