Este precioso proverbio, como toda la palabra de Dios, es fantástico, si lo leemos y recibimos con entendimiento y lo consideramos valioso para ponerlo en acción en la vida diaria.
Cuando nos afirma, “El que labra la tierra”, Dios creó este mundo para que señoreáramos tú y yo en él; es decir, que ejerciéramos mayordomía, saberla administrar, eso es labrarla o trabajarla, es un mandato, y como no hay mandamiento sin promesa nos recuerda hoy que al hacerlo habrá provisión.
Cuando nos afirma: “se saciará de pan”, el pan simboliza la provisión de Dios, el cumplimiento de su promesa al trabajo.
Así mismo nos hace una exhortación: “más el que sigue al vagabundo es falto de entendimiento”. No puedes ser más explicitas, no entender que la mayordomía o trabajo es un mandato divino, nos lleva a convertimos en vagabundos, mendigos, pobres; por eso la invitación hoy es a ser feliz con lo que trabajas y ejercer tu mayordomía con responsabilidad, esa es la tierra que se ha dado a poseer, a labrar, es tu trabajo, Dios te ha dado una tierra a administrar, sea cual sea tu profesión o labor.
Devocionales Refúgiate en su Palabra, Casa de Refugio. EA
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